El legendario exjardinero de los Cachorros de Chicago, Sammy Sosa, aseguró que la clave de su éxito en las Grandes Ligas fue la disciplina y el esfuerzo constante. Durante su visita al campo de entrenamientos del equipo en Mesa, Arizona, Sosa compartió su experiencia con los jugadores y la prensa, destacando la importancia del trabajo duro para alcanzar la grandeza en el béisbol.
“Ellos me preguntaron cómo lo hice. Yo les dije: ‘trabajar duro todos los días’. Nunca estuve satisfecho cuando jugaba, siempre quería más. No dejé escapar ningún turno y siempre estuve preparado para cada ocasión. Así es como pasas de ser un jugador promedio a una superestrella”, afirmó el dominicano durante la transmisión del partido de pretemporada en el que los Cubs vencieron 4-2 a los Diamondbacks de Arizona.
La visita de Sosa es parte de los esfuerzos de la franquicia para fortalecer su relación con el extoletero, quien conectó 545 de sus 609 cuadrangulares vistiendo el uniforme de los Cubs. Su histórica lucha de jonrones contra Mark McGwire en 1998 sigue siendo uno de los momentos más recordados del béisbol.
En diciembre pasado, Sosa sorprendió con una carta en la que pidió perdón por errores cometidos en su carrera. Aunque aseguró que nunca rompió ninguna regla, reconoció que en ocasiones tomó decisiones para mantenerse en el terreno de juego. Su gesto fue bien recibido por la organización, con el presidente ejecutivo de los Cubs, Tom Ricketts, destacando su entrega y pasión por el equipo.
A principios de año, Sosa tuvo un emotivo reencuentro con los fanáticos en la “Convención de los Cubs”, marcando su regreso oficial a la franquicia tras décadas de distanciamiento. Su legado como una de las figuras más icónicas del béisbol sigue intacto y su historia continúa inspirando a nuevas generaciones.
