La Guardia Costera de Estados Unidos suspendió anoche la búsqueda de Vernon Glasford, un hombre de 52 años identificado como la última víctima del accidente de un barco de pesca cerca de Staten Island, en Nueva York. El trágico suceso dejó tres personas muertas y dos heridas.
Entre los fallecidos se encuentra Cecilio Javier Adames, un dominicano residente en Queens, conductor de Uber y apasionado de la pesca. Su familia ha lanzado una campaña en GoFundMe para cubrir los gastos funerarios y repatriar su cuerpo a República Dominicana. Las otras dos víctimas mortales aún no han sido identificadas, según informó NBC News.
El accidente ocurrió el domingo al mediodía en las aguas heladas del Ambrose Channel, una vía crucial para el transporte marítimo en el puerto de Nueva York y Nueva Jersey. El barco había partido desde Howard Beach y se volcó a unas 10 millas al sureste de la costa de Staten Island.
Glasford, residente de El Bronx, fue visto por última vez vistiendo una sudadera gris con capucha, vaqueros azules y botas negras, según detalló Fox News. Los equipos de rescate lograron recuperar a cinco personas, pero cuatro de ellas no respondían. Tres fallecieron, mientras que los dos sobrevivientes fueron trasladados de urgencia al Staten Island University Hospital. Uno de ellos, Enrique Díaz, permanece en estado crítico, mientras que el otro, Sewchand Maniram, de 62 años y capitán del barco, se encuentra estable.
“La decisión de suspender una búsqueda siempre es difícil. Aunque nuestra búsqueda activa ha terminado, nuestro apoyo y condolencias siguen con todos los afectados por este trágico incidente”, expresó el capitán Jonathan Andrechik, comandante del Sector de Nueva York de la Guardia Costera.
Durante 30 horas, los equipos de rescate cubrieron un área de 842 millas cuadradas con helicópteros, aviones y embarcaciones en un esfuerzo por encontrar a Glasford. El Ambrose Channel, donde ocurrió el naufragio, está ubicado a varias millas de Breezy Point, lugar desde donde se informó por primera vez que la embarcación estaba en peligro.
Adames, una de las víctimas mortales, era un pescador apasionado y padre de una adolescente de 15 años. Su hija, Alisha, relató que su padre disfrutaba de la pesca y lamentó que la ayuda tardara entre tres y cuatro horas en llegar tras la llamada al 911. Su madre, aunque separada de Adames, recordó con dolor sus últimos momentos. “El agua estaba demasiado fría. ¡Demasiado fría!”, expresó.
La temperatura del agua en el área del naufragio se registró en aproximadamente 37°F (2°C), lo que representa un grave riesgo de hipotermia. Según expertos, esta condición puede ocurrir en aguas por debajo de los 70°F (21°C) y es potencialmente mortal si el cuerpo pierde calor más rápido de lo que lo genera.
Aún no se ha determinado la causa exacta del naufragio, pero el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) ha iniciado una investigación en conjunto con otras agencias para esclarecer lo sucedido.