Con inversión de US$2,245 millones en Cabo Rojo se impulsa un turismo responsable y sostenible en el Caribe

Con inversión de US$2,245 millones en Cabo Rojo se impulsa un turismo responsable y sostenible en el Caribe

El Proyecto de Desarrollo Turístico de Cabo Rojo, ubicado en la provincia de Pedernales, avanza con paso firme en su consolidación como un referente de turismo responsable en el Caribe. Con una inversión inicial de US$2,245 millones, esta iniciativa del Gobierno dominicano está transformando la región con la construcción de infraestructura clave, el desarrollo hotelero y un firme compromiso con la sostenibilidad ambiental.

Infraestructura en marcha: aeropuerto, hoteles y puerto de cruceros

Uno de los avances más significativos del proyecto es la construcción de un aeropuerto internacional, que facilitará el acceso a Cabo Rojo y dinamizará el turismo en la región. La pista de aterrizaje ya está en desarrollo y se prevé que la terminal aérea esté operativa en los próximos años. Esta infraestructura será clave para atraer turistas nacionales e internacionales, reduciendo los tiempos de traslado y aumentando la conectividad del destino.

Además del aeropuerto, el proyecto contempla la construcción de 12,000 habitaciones hoteleras en cuatro fases. Actualmente, tres hoteles están en construcción, y la apertura parcial del primer hotel, operado por Iberostar, está programada para el segundo semestre de 2025.

El puerto de cruceros, otra pieza clave en el desarrollo turístico de la región, ya está en funcionamiento. A la fecha, ha recibido ocho cruceros con más de 26,000 excursionistas, y se proyecta la llegada de 32 cruceros y aproximadamente 133,000 visitantes para finales de 2025. Este flujo turístico contribuirá significativamente a la economía local.

Compromiso con la sostenibilidad y la conservación del entorno

Desde su concepción, Cabo Rojo ha sido diseñado con un enfoque integral de sostenibilidad, asegurando que el crecimiento turístico no comprometa el entorno natural. Como parte de su gestión ambiental, el proyecto cuenta con un Programa de Conservación de Especies Endémicas y Nativas. En la actualidad, el Vivero Cabo Rojo alberga más de 68,380 plantas de especies nativas, que se utilizan en reforestación costera y regeneración de humedales.

El desarrollo del destino también incluye la implementación de energías renovables, con el uso de tecnologías solares y eólicas para reducir su huella de carbono. Asimismo, se han firmado acuerdos con el Ministerio de Medio Ambiente y el Jardín Botánico Nacional para la protección de la biodiversidad local.

Otro aspecto fundamental en la política de sostenibilidad del proyecto es la gestión integral de residuos sólidos en Pedernales. En abril de 2023, se firmó un convenio con el Fideicomiso de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Do Sostenible) para coordinar el cierre de vertederos a cielo abierto y la construcción de un relleno sanitario que garantizará un manejo adecuado de los desechos.

Además, el proyecto se ha adherido a la Declaración de Glasgow para la Acción Climática en el Turismo, con el compromiso de alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2050. Para ello, se han implementado medidas como la ampliación de la franja de playa protegida de 60 metros a 160 metros y la restauración de ecosistemas marinos.

Impacto social y desarrollo económico en la región

El impacto positivo de Cabo Rojo no se limita al ámbito ambiental, sino que también está generando cambios significativos en el desarrollo socioeconómico de Pedernales. Hasta la fecha, el proyecto ha generado más de 2,500 empleos directos e indirectos, y se espera que con la operación de los primeros hoteles se sumen 2,524 empleos directos y 7,500 indirectos.

La capacitación también es un eje clave del proyecto. En colaboración con el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP) y la Escuela Vocacional de las Fuerzas Armadas, se han impartido más de 600 capacitaciones en áreas como hotelería, electricidad, plomería y repostería, preparando a la población local para integrarse en la industria turística.

Además, el programa “Súper Emprendedoras”, desarrollado en alianza con Supérate, ha beneficiado a mujeres de la región brindándoles herramientas y recursos para desarrollar sus propios negocios en sectores como la gastronomía, la artesanía y los servicios turísticos.

En materia de derechos humanos, se ha suscrito un acuerdo con Save the Children para prevenir la explotación sexual infantil en la región turística, mediante talleres de sensibilización dirigidos a colaboradores, operadores turísticos y la comunidad local.

Un modelo de turismo sostenible en el Caribe

Cabo Rojo se perfila como un modelo de turismo sostenible, equilibrando el crecimiento económico con la protección ambiental y el bienestar social. Este proyecto impacta directamente varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluyendo el trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8), industria, innovación e infraestructura (ODS 9), ciudades y comunidades sostenibles (ODS 11) y acción por el clima (ODS 13).

Con un enfoque integral en infraestructura, turismo y sostenibilidad, Cabo Rojo está redefiniendo el modelo de desarrollo turístico en la República Dominicana, asegurando que el progreso económico vaya de la mano con la preservación del entorno natural y la mejora de la calidad de vida de las comunidades locales. A medida que las obras continúan avanzando, el destino se consolida como un ejemplo de cómo el turismo puede ser un motor de desarrollo responsable y sostenible.