En un acto celebrado en la Embajada de España en Santo Domingo, el reconocido artista Juan Luis Guerra fue condecorado con la Encomienda de la Real Orden de Isabel la Católica.
El evento, que contó con la presencia del Presidente de la República y destacados ministros, destacó la significativa contribución del músico a la difusión de la cultura hispana y su compromiso con causas sociales.
![](https://robertocavada.com/wp-content/uploads/2025/02/109788fa-ca3d-4bd3-9f2d-3403c3012eec-1024x683.jpeg)
En sus palabras, el embajador de España Don Antonio Pérez-Hernández destacó a Juan Luis Guerra como uno de los máximos exponentes de la cultura dominicana y una de las personalidades de mayor proyección internacional del país. Añadió que es uno de los artistas latinos más reconocidos en las últimas décadas, con una proyección que va más allá de la música, constituyendo un auténtico fenómeno sociocultural.
El embajador también subrayó su solidaridad y firme conciencia social, pues el éxito y la fama no le han impedido su compromiso con las causas sociales, erigiéndose como un gran profesional y un gran ser humano. Su vinculación con España es estrecha y de larga data, siendo uno de los artistas latinos más queridos en nuestro país, que siempre le ha acogido con admiración y con cariño.
Por todo ello, el gobierno y el pueblo de España quieren reconocer su enorme contribución a la difusión de la lengua y cultura en el español en el mundo y lo mucho que ha hecho por unir a nuestros dos pueblos a través de su música. Por estas razones, Su Majestad el Rey Felipe VI le concedió la encomienda de la prestigiosa Orden de Isabel La Católica, como símbolo de la admiración, respeto, gratitud de España. El Embajador finalizó su intervención calificando a Juan Luis Guerra como un gran dominicano, un gran amigo de España y una figura universal: “Juan Luis ya es de todos”.
Por su parte, en sus palabras, el artista Juan Luis Guerra agradeció el honor de su condecoración y la presencia de autoridades y demás asistentes. Hizo un recuento de su carrera artística en España, evocando sus recuerdos y cómo el pueblo español había acogido su música, con una evocación cariñosa a Alejandro Sanz, Serrat y Sabina. Dedicó la condecoración a su esposa Nora; a sus hijos Paulina, Jean Gabriel y Ana; a su manager Amarilys; a su banda 4.40 y a familiares, amigos y fans.