El cantante colombiano Maluma ha sorprendido a sus seguidores al compartir un profundo proceso de transformación personal, en el que el budismo y la meditación han tomado un papel central. Acompañado de su pareja, Susana Gómez, y su hija, París, el artista se encuentra viviendo lo que él mismo ha llamado “un viaje de introspección”.
Este retiro llega en un momento crucial para Maluma, quien recientemente cumplió 31 años y enfrentó la pérdida de su abuela. En sus redes sociales, compartió un mensaje cargado de espiritualidad, donde reflexiona sobre el karma, la luz interior y la importancia de actuar con amor y bondad.
“Hoy decides actuar de una manera bondadosa y amorosa principalmente hacia ti y en pro del buen karma. Sin importar las fuertes tormentas, siempre sales de ellas persiguiendo la luz”, expresó en Instagram.
El budismo y la meditación en su vida
Desde hace años, Maluma ha mostrado interés en el budismo y las prácticas espirituales, influenciado por su tía Yudi Arias, una reconocida maestra de yoga. En esta nueva etapa de su vida, el artista ha decidido profundizar aún más en la meditación, compartiendo imágenes donde aparece con la cabeza rapada y en una postura contemplativa.
Su búsqueda espiritual también lo ha llevado a cuestionar el peso del éxito y la fama. Maluma confesó que, a pesar de haber alcanzado la cima de la industria musical, sentía un vacío.
“Toqué fondo. Lo que he construido no me lo quita nadie, pero ser uno de los artistas globales más grandes del mundo ya no me quita el sueño”, admitió.
Un propósito más allá de la música
Después de 14 años de carrera, Maluma asegura haber encontrado un propósito más profundo: usar su influencia para inspirar a otros en su propio despertar espiritual.
“Si me preguntan qué quiero hacer, es ayudar a la humanidad, mandar un mensaje de libertad, de aprendizaje, de conciencia. Realmente lo que importa es la paz interior”, reflexionó.
