Una dominicana ilusionada con el sueño americano y que decidió vender todo para irse por la “vuelta por México” a Estados Unidos, ha decidido autodeportarse, ante las estrictas medidas migratorias que ha tomado el presidente Donald Trump.
Se trata de la señora Leandra Rojas, de 47 años, quien contó a RC Noticias que desde que Trump asumió el poder, ha vivido con miedo principalmente porque no quiere que la separen de su hijo de 11 años, por lo que tomó la decisión de retornar voluntariamente a República Dominicana “aunque tenga que comer arroz con huevo”.
“Gracias a Dios compré mi vuelo y ya pronto estaré en mi país, porque para que me deporten y me separen de mi hijo prefiero irme a país, hasta comer arroz con huevo o lo que aparezca”, expresó.
Explicó que desde que se enteró de las deportaciones, “ahí entré en pánico, porque estoy de manera ilegal aquí y decidí retornar a mi país antes de que me deporten, porque yo tengo mi niño aquí conmigo y no quiero que me separen de él porque están diciendo en las noticias que si a uno lo deportan, a los niños se lo llevan para un albergue o algo por el estilo, entonces yo no quiero que pase eso con mi hijo, no quiero dejar a mi hijo solo, tengo miedo, yo decidí entonces autodeportarme”.
Leandra relató a este medio, que tuvo que gastar alrededor de más de medio millón de pesos para poder pagar el viaje ilegal. “Yo tuve que vender una casita que yo tenia, tuve que vender mis trastes, tuve que vender toda mi mercancía yo tenía un negocito, yo vendía productos de belleza y todo lo vendí, tuve que recurrir a los prestamistas y coger un buen dinero prestado, incluso yo hasta debo mucho dinero todavía de este viaje y no me fue nada bien”.
En una conversación con un equipo de RC Noticias, explicó que en el 2023 inició la travesía en busca de sus sueños, en el que sufrió bastante y hasta fue secuestrada con el niño.
“Cuando íbamos por la frontera por ahí, a mi me secuestraron con mi hijo, yo lloré mucho, estaba triste, no sabía que iba a pasar conmigo, mucho sufrimiento, nos amenazaban y pasamos mucho trabajo en ese secuestro y entonces cuando llegamos a Estados Unidos también rodando de casa en casa, en refugios, sin trabajo, con frío, con depresión, un día pensé bueno ya están deportando y esas cosas, ya hay un cambio de gobierno, yo lo mejor que tuve que hacer es irme para mi país”, indicó.
Confesó que en Estados Unidos la vida es muy difícil, y que “aquí como inmigrante la vida es muy dura, no es fácil”.
“Yo no estoy trabajando y a mi me gusta trabajar, entonces estar en una casa ajena sin trabajar no es fácil”, agregó.
Actualmente, la señora Leandra dijo que está en Nueva York, en casa de unos familiares y este lunes retornará a su país natal.
“Ya yo voy a retornar a mi país, porque yo compré el vuelo ya y le busqué la carta de ruta al hijo mío en el consulado dominicano en Manhattan y nada lo decidí ya esa fue mi decisión, no la estoy pasando bien aquí y ahora con este cambio de gobierno, que no es nada fácil, están haciendo muchas deportaciones y yo no quiero que me separen de mi hijo”, señaló.