El primer ministro serbio, Milos Vucecic, anunció este martes su dimisión después de casi tres meses de protestas en las calles que empezaron por el derrumbe de una estación de tren en la ciudad de Novi Sad, que dejó 15 muertos en medio de acusaciones de corrupción.
Estudiantes, empleados y jubilados manifiestan casi a diario desde el 1 de noviembre tras la muerte de 15 personas en el colapso de una marquesina de hormigón de la estación de trenes de Novi Sad.
“Tomé esta decisión para evitar nuevas complicaciones y no aumentar aún más las tensiones en la sociedad”, declaró Milos Vucevic, primer ministro desde mayo de 2024, al referirse a su “decisión irrevocable”.
“Tuve una larga reunión con el presidente esta mañana, hablamos de todo y él aceptó mis argumentos”, agregó el exalcalde de Novi Sad (2012-2022), la segunda ciudad más grande de Serbia.
Bajo su mandato comenzaron los trabajos de renovación de la estación de trenes, que terminaron meses antes del accidente. El alcalde de Novi Sad, Milan Đurić, también debería dimitir durante el día, afirmó Vucevic.
– ¿Diálogo? –
El colapso de la marquesina de la estación de trenes dio origen a uno de los movimientos de protesta más importantes de los últimos años en el país.
Los manifestantes organizan marchas por todo el país, en las que participan decenas de miles de personas.
La población en la tragedia una muestra de la corrupción y la negligencia de las autoridades en un país que multiplica los proyectos de construcción y grandes obras bajo la presidencia del nacionalista Aleksandar Vučić, en el poder desde 2012.
Por su parte el gobierno alterna entre llamados al diálogo y acusaciones de injerencia extranjera, afirmando que los estudiantes fueron pagados por agentes externos para participar en las manifestaciones.
Sin embargo las protestas no cesan y en los últimos días se suman llamados a una huelga general.
La tensión es palpable en todo el país, con varios estudiantes atropellados durante las manifestaciones por conductores. Una joven resultó herida en un enfrentamiento entre militantes del Partido Progresista Serbio y estudiantes el lunes a la noche en Novi Sad.
“Le deseo una pronta recuperación”, afirmó Vucevic el martes por la mañana. “Es un acto inaceptable que merece ser condenado en todos los sentidos. Espero que los responsables sean detenidos”, añadió.
El primer ministro agregó desear que su dimisión y la del alcalde de Novi Sad “lleven a un alivio de las pasiones y a un regreso al diálogo”.
“Invito a todos a calmar las pasiones y regresar al diálogo”, repitió, un llamado que ya había hecho el lunes por la noche en una conferencia de prensa conjunta con el presidente Aleksandar Vučić.
“Invito a los decanos, profesores y estudiantes a venir a discutir todos los temas que plantean”, subrayó Vucevic el lunes por la noche.
El presidente serbio añadió que esperaba “un cambio de gran escala (…), con el reemplazo de más del 50% de los ministros actuales”.