A sus 18 años, Barron Trump, hijo menor del presidente Donald Trump, decidió seguir los pasos de su familia y adentrarse en el mundo empresarial. Según informó el New York Post, el joven empresario lanzará una empresa inmobiliaria de lujo que incluirá propiedades como campos de golf y hoteles en los estados de Utah, Arizona e Idaho.
El consultor del proyecto, David Roxburgh, aseguró que Donald Trump no ha financiado la iniciativa, pero sí ha brindado asesoría en su desarrollo. Esta decisión, según Richard Painter, exabogado principal de ética durante la administración de George W. Bush, podría responder a consideraciones de transparencia. Painter señaló a Newsweek que una inversión directa del expresidente podría interpretarse como un abuso de autoridad y generar implicaciones legales.
Con este ambicioso proyecto, Barron Trump se posiciona como un joven empresario emergente en el sector inmobiliario, destacándose por mantener un enfoque independiente mientras busca consolidar una marca de lujo en el competitivo mercado estadounidense.