La Policía brasileña detuvo este martes al conductor de uno de los vehículos implicados en el accidente que causó 41 muertos en el estado de Minas Gerais, el pasado 21 de diciembre, por manejar bajo los efectos de “diversas” drogas, informaron fuentes oficiales.
La Justicia brasileña decretó su prisión preventiva al apreciar indicios de que se pusiera de nuevo al volante “embriagado” y por las “consecuencias gravísimas” del accidente.
Así, el juez Danilo de Mello revisó la decisión que le otorgó la libertad, después de analizar las conclusiones de la Policía y los resultados de los exámenes toxicológicos.
Según la investigación, el conductor huyó del lugar del accidente y su vehículo cargaba un bloque de granito de más de “68 toneladas”, cuando el remolque tenía una capacidad máxima de carga de 30 toneladas.
Además, manejaba por encima de la velocidad permitida y bajo los efectos de “estupefacientes”. Algunas de las sustancias detectadas en el test que se le realizó dos días después son cocaína, éxtasis, MDMA, alprazolam y venlafaxina, según el portal G1.
El accidente tuvo lugar en la autopista BR-116, a la altura del municipio Teófilo Otoni, cuando el bloque de granito se desprendió del camión e impactó contra un autobús, que en ese momento circulaba en sentido contrario con 45 pasajeros a bordo.
A continuación, otro vehículo con tres personas que iba detrás chocó con el camión.
El conductor apuntado como el causante del accidente llegó a entregarse a la Policía, pero el juez le dio la libertad provisional, decisión ahora revertida.
“El análisis de los hechos y la declaración de varios testigos llevaron al magistrado a considerar que el conductor asumió varios riesgos, caracterizando el denominado dolo eventual”, indicó el Tribunal de Justicia del Estado de Minas Gerais en una nota.
El juez observó que el conductor, de forma “absolutamente irresponsable”, asumió el riesgo “de forma deliberada”, condición “alimentada por el consumo de diversas drogas”, lo que evidencia la “ineptitud para el ejercicio de su oficio”.
El acusado fue arrestado en el vecino estado de Espírito Santo, según señaló en sus redes sociales el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, que enfatizó que bajo su administración “no hay impunidad”.