El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, celebró su regreso a la Casa Blanca con un majestuoso espectáculo de fuegos artificiales la noche del sábado. El evento, celebrado en su campo de golf en Sterling, Virginia, iluminó el cielo al ritmo de una interpretación especial de la emblemática canción Aleluya.
“El presidente y la primera dama están disfrutando de un espectacular despliegue de fuegos artificiales a su llegada a Washington. ¡La edad de oro de EE.UU. ya comienza!”, dijo Karoline Leavitt, portavoz designada de la Casa Blanca, al compartir en redes sociales imágenes del evento.
Videos publicados por Leavitt y Margo Martin, exsubdirectora de Comunicaciones de la campaña electoral, mostraron a Trump acompañado por su esposa, Melania Trump, observando el espectáculo junto a un grupo selecto de invitados.
La celebración incluyó una exclusiva recepción, con acceso limitado a la prensa, en la que Trump ofreció un discurso destacando a varios asistentes clave. Entre ellos, mencionó al gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, y a Steve Witkoff, su enviado para Oriente Medio, a quien elogió como un “gran negociador”. Witkoff desempeñó un papel crucial en las recientes gestiones que contribuyeron al cese de hostilidades en la Franja de Gaza, en coordinación con funcionarios del gobierno saliente.
Trump arribó a Washington este domingo para iniciar los actos oficiales de su investidura, previstos para el lunes. Las ceremonias, originalmente programadas al aire libre, podrían trasladarse al interior del Capitolio debido a las bajas temperaturas pronosticadas.
El presidente electo y la primera dama finalizaron la velada alojándose en Blair House, la residencia oficial para invitados distinguidos del presidente, ubicada frente a la Casa Blanca, en preparación para los eventos históricos que marcarán el inicio de su nueva administración.
