Bogotá.- Estamos a muy pocos días de que se ordene el cierre el 19 de enero de la red social y plataforma de videos china TikTok en EE.UU. y hasta ahora no se ve una tabla de salvación… ¿o sí?
Los colegas de Bloomberg tomaron el teléfono, llamaron a Pekín y desde allí les dijeron: “Elon Musk quiere comprar TikTok”.
Aunque ya las autoridades chinas desmintieron esta información, no hay que descartar nada. Negocios son negocios y política es política.
Y, ¿por qué la política está metida en esto? Pues porque Donald Trump, futuro inquilino de la Casa Blanca, está viendo con diferentes ojos a TikTok con respecto a su primer mandato.
Por otro lado, el que Musk rescate a TikTok en Estados Unidos sería visto por China como una muestra más de amor hacia el país de la Gran Muralla, dado que el magnate tiene allí un gran mercado con sus vehículos Tesla.
¿Se dará esta jugada con TikTok?
- Una ‘podada’ en Meta
¿Se acuerdan de que hablábamos de la inclemente tijera laboral en el mundo digital? Pues Meta va a hacer uso de ella.
El conglomerado de Mark Zuckerberg decidió que despedirá e indemnizará al 5 % de su plantilla con “menor rendimiento”, lo que supone unos 3.600 trabajadores.
Esto coincidirá con el inicio de la segunda Administración de Donald Trump, con quien Zuckerberg quiere tener más cercanía en todo sentido.
Meta, que tiene más de 72.000 empleados, ya está fijándose en los Homeros Simpson a los que les dirá antes del 10 de febrero “hasta luego, no vuelvas ‘prontos’” (a la manera del tendero Apu), eso sí, con su correspondiente indemnización.
Esta medida se da justo después de que se anunciara el fin de la verificación de la información publicada en Facebook e Instagram para activar un modelo de ‘notas de la comunidad’, tal como en la red X de Elon Musk.
¿Esto es Meta o X-II?
- ¡No entras aquí!
Desde hace algunos meses, la Administración de Joe Biden había amagado con tomar esta decisión, y la tomó.
Desde 2027 no se podrá vender en Estados Unidos ningún automóvil previamente conectado -así como sus componentes de hardware y software- que provenga de China o Rusia, por la amenaza que las autoridades suponen que ello conlleva para su seguridad nacional.
En la Casa Blanca justificaron la medida con el argumento de que “la presencia en las cadenas de suministro de adversarios extranjeros” hacen que los sistemas y componentes de estos vehículos (desde wifi, bluetooth o conexión por satélite) supongan una “significante amenaza en la mayoría de los autos presentes en la carretera hoy día”.