Miguel Mejía enmarca decreto que lo desvincula del gobierno del PRM junto a una foto del padre de Abinader

Miguel Mejía enmarca decreto que lo desvincula del gobierno del PRM junto a una foto del padre de Abinader

El Decreto 8-25, emitido el 9 de enero, establece la destitución de Miguel Mejía de su cargo en el gobierno del presidente Luis Abinader. En su reacción, Mejía destacó que esta decisión forma parte de las atribuciones del mandatario, quien puede prescindir de funcionarios públicos por las razones que considere.

Mejía aseguró que su salida no se debe a un mal manejo de fondos del Estado ni a conductas contrarias a la ética y la moral, sino a la defensa de principios. Explicó que sus cuestionamientos no se limitan al tema Venezuela, sino que también ha criticado a funcionarios de sectores como el eléctrico, energético, política exterior, equipo económico y una parte del Ministerio Público. Señaló que, en primera instancia, había expresado sus preocupaciones al presidente en privado, pero, al no recibir respuesta, decidió hacerlas públicas.

El exfuncionario reveló que había presentado su renuncia en varias ocasiones, pero que Abinader no la aceptó. Indicó que, por prudencia y respeto personal al presidente, a su familia y a la memoria de su padre, nunca lo comunicó públicamente. También aclaró que no ha tenido participación activa en el gobierno ni en su oficina asignada en el Palacio Nacional, la cual ocupaba desde el segundo período de gobierno de Leonel Fernández en 2004.

Sobre su salida, Mejía expresó que el presidente pudo haberle dado curso a su renuncia en lugar de emitir el decreto. Afirmó que, al retirarse de su oficina, solo se llevará un cuadro de Juan Pablo Duarte, regalo del pintor Miguel Núñez, ya que considera que el patricio no merece permanecer allí.

En un gesto simbólico, anunció que enmarcará el decreto de su destitución junto a una foto del doctor José Rafael Abinader Wasaf, a quien calificó como un patriota y amigo cercano. Recordó su trayectoria como opositor al régimen de Trujillo, su participación en la Guerra de Abril de 1965 junto a Francisco Caamaño y su cercanía con Juan Bosch.

Mejía reiteró que su permanencia en el gobierno de Abinader no fue fruto de un acuerdo político con el PRM, sino por el vínculo personal con su padre. Señaló que su partido, que él preside, decidió no participar en los procesos electorales de febrero y mayo de 2024, al considerar que la coyuntura política estaba marcada por el transfuguismo, la falta de propuestas concretas y alianzas improvisadas.

El exfuncionario afirmó que su destitución no le tomó por sorpresa, ya que el presidente estaba sometido a presiones internas y externas. En su opinión, la decisión del mandatario representa una “condecoración”, pues le permite mantener su coherencia y firmeza en sus posiciones.

“¿Es honroso seguir formando parte de un gobierno con todos estos elementos que hemos venido señalando, en privado y en público? Me han condecorado”, concluyó Mejía.