La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó una reforma constitucional que establece el retiro de la nacionalidad para aquellos considerados “traidores a la patria”. Esta modificación, que fue aprobada unánimemente en su segunda y definitiva votación, tiene como objetivo fortalecer la soberanía del país al privar de sus derechos a quienes se consideren responsables de atentar contra el orden constitucional y la independencia nacional, de acuerdo a las autoridades.
La reforma reconoce como “traidores a la patria” a aquellos que encabecen o financien intentos de golpe de Estado, alteren el orden constitucional, fomenten actos terroristas o promuevan la injerencia extranjera en los asuntos internos del país. Entre los afectados por estas medidas se encuentran figuras destacadas, como los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, y los obispos Rolando Álvarez y Silvio Báez, quienes previamente habían sido despojados de su nacionalidad de forma no oficial.
La diputada sandinista Patricia Sánchez Urbina, durante su intervención en el pleno, explicó que esta ley está basada en la Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y la Autodeterminación para la Paz. Además, subrayó que quienes sean considerados traidores a la patria no podrán optar a cargos públicos y estarán sujetos a las sanciones establecidas en el Código Penal.
