Las autoridades de Tailandia preparan el registro de los primeros matrimonios entre personas del mismo sexo, tras su legalización por el Parlamento en junio pasado, y de cara a su entrada en vigor el 22 de enero.
En este sentido, la primera ministra, Paethongtarn Shinawatra, se reunió este miércoles con varias parejas -algunas de ellas portando los típicos vestidos blancos usados tradicionalmente para contraer nupcias- a las afueras de la Casa de Gobierno, en Bangkok.
La mandataria celebró este avance, que pone a Tailandia como el primer país del Sudeste Asiático en permitir las uniones legales entre parejas homosexuales y el tercero en todo el continente.
Organizaciones del colectivo LGTBI han convocado a la prensa para el día 23, cuando decenas de parejas oficializarán sus uniones ante notarios de forma masiva para marcar el comienzo de la legalización de estos matrimonios.
Aunque la ley entrará en vigor el próximo miércoles, los activistas consideran más prudente celebrar este acto un día después, con el fin de asegurar que todo el sistema esté operativo y no haya retrasos burocráticos.
La ley introduce una serie de cambios fundamentales en el Código Civil, entre ellos destaca la denominación del matrimonio como una unión entre “dos personas”, en lugar de entre “un hombre y una mujer”, y la modificación en el estatus legal de “marido y mujer” a una “pareja casada”, sin especificación de género.
Además, la nueva ley garantiza a las uniones LGTBI los mismos derechos de los que disfrutan las heterosexuales, entre ellos los relacionados con la herencia, desgravaciones fiscales y adopción de niños.