El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró que su país está dispuesto a negociar la concesión de garantías de seguridad a Ucrania, aunque la prioridad en unas futuras negociaciones con Estados Unidos será la creación de una nueva arquitectura de seguridad en todo el continente eurasiático.
“Estamos dispuestos a abordar las garantías de seguridad para el país que ahora se llama Ucrania”, dijo Lavrov en una rueda de prensa en la que resumió los hitos de la diplomacia rusa en 2024 y los desafíos para el próximo año.
Aseguró que “parte de ese país”, y mencionó a los territorios anexionados de Crimea, Donbás y las regiones de Jersón y Zaporiyia, ya han tomado una decisión, en alusión a los referendos de 2022.
Lavrov subrayó que primero de todo habrá que “liquidar” las amenazas para la seguridad de la Federación Rusa en el flanco occidental, en alusión a la expansión de la OTAN.
A su vez, subrayó que hay que determinar el lugar de Moscú en el futuro sistema de seguridad europeo, una vez que las potencias occidentales han utilizado estos años a Ucrania como instrumento “para debilitar a Rusia”.
“Pero el contexto euroasiático será el dominante” en esas negociaciones, ya que la parte occidental del continente europeo no puede ignorar a “gigantes como China, India y Rusia” y también a los países del golfo Pérsico y el sur de Asia, resaltó.
Y también llamó a la OTAN a renunciar a la tentación de interferir en los asuntos de regiones, como es el caso de Asia-Pacífico y, concretamente, del estrecho de Taiwán y la península Coreana y el Cáucaso, que están lejos de su tradicional zona de influencia.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, exige garantías de seguridad a Estados Unidos y la OTAN antes de sentarse en la mesa de negociaciones con Rusia.
Rusia pone como principal condición para el arreglo que Kiev renuncie definitivamente a su aspiración a ingresar en la Alianza Atlántica.