El padre Johnny Durán, representante de la Diócesis de La Vega y párroco de la Iglesia Santo Cura de Ars, resultó herido en Cotuí durante una intervención del Ejército y la Policía en medio de protestas vinculadas a Barrick Gold.
Durán responsabilizó directamente al presidente Luis Abinader de los hechos y denunció que las autoridades actuaron con violencia, sin intención de dialogar con los manifestantes. Según sus declaraciones, los militares habrían disparado contra casas con personas desarmadas en su interior, generando un ambiente de temor en la comunidad.
El incidente pone en el centro del debate las tensiones sociales derivadas de las operaciones mineras en la región y el manejo de las fuerzas del orden en protestas ciudadanas.