Polonia se ha convertido en el primer país de la Unión Europea en introducir clases obligatorias de armas y tiro en las escuelas primarias, una medida que busca preparar a los jóvenes ante posibles amenazas y fortalecer el sentimiento de patriotismo.
La decisión surge en el contexto de la invasión rusa a Ucrania, que ha intensificado las preocupaciones de seguridad en la región. El gobierno polaco ha señalado que estas clases forman parte de un programa educativo orientado a enseñar habilidades básicas de defensa y a concienciar a las nuevas generaciones sobre la importancia de la soberanía nacional.
El plan incluye instrucción teórica sobre el manejo responsable de armas y prácticas supervisadas de tiro, que serán impartidas por expertos certificados en seguridad y defensa.
Aunque la iniciativa ha recibido apoyo de algunos sectores que valoran su enfoque preventivo, también ha generado debate entre quienes consideran inapropiado exponer a los niños a este tipo de formación en edades tempranas.
Con esta medida, Polonia refuerza su postura de defensa nacional y se posiciona como un referente en la preparación cívico-militar dentro de la Unión Europea.