En el día de hoy, la diputada Lidia Pérez presentó ante la Cámara de Diputados una resolución que declara de interés nacional la seguridad fronteriza, instando al Gobierno a adoptar medidas urgentes y efectivas para enfrentar las crecientes amenazas derivadas de la crisis en Haití.
La resolución, motivada por la reciente masacre de más de 190 personas en Haití a manos de bandas armadas, propone acciones concretas y urgentes para garantizar la protección de la soberanía nacional. Entre las medidas solicitadas destacan:
- Aceleración de la construcción del muro fronterizo, incorporando tecnología avanzada y puntos estratégicos de vigilancia.
- Refuerzo inmediato de las fuerzas de seguridad en la frontera, aumentando el despliegue militar y los recursos destinados al control fronterizo.
- Atención prioritaria por parte del Ministerio de Defensa y la Dirección General de Migración, enfocada en la protección de la soberanía y la contención de actividades ilícitas.
- Llamado a la comunidad internacional, particularmente a organismos como la ONU y la OEA, para que asuman su responsabilidad en la solución de la crisis haitiana.
Durante su intervención en el hemiciclo, la diputada Pérez destacó:
“La reciente masacre de más de 190 personas en Haití no solo refleja el colapso del Estado vecino, sino que representa una amenaza directa a la estabilidad de nuestra nación. Este Congreso tiene la responsabilidad histórica de proteger a los dominicanos y garantizar la soberanía de nuestro territorio.”
La legisladora también subrayó la necesidad de priorizar la seguridad fronteriza en el contexto de un colapso estatal en Haití que ha desbordado sus efectos hacia la República Dominicana.
La resolución reafirma el compromiso del Congreso Nacional de garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos dominicanos, frente a una crisis que trasciende las fronteras y amenaza con desestabilizar la región.
Con esta iniciativa, la diputada Lidia Pérez hace un llamado a todos los sectores políticos y sociales a unirse en defensa de la soberanía nacional, dejando claro que la República Dominicana no puede ni debe cargar sola con las consecuencias de la crisis haitiana.
