La Habana, 5 dic (EFE).- Cuba calificó este jueves de «éxito» que la elaboración del casabe (una galleta o dulce a base de yuca) fuera declarada la víspera Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, como pedía la candidatura conjunta emitida por la isla junto a República Dominicana, Haití, Honduras y Venezuela.
«La declaración del casabe por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad reconoce la tradición milenaria mantenida en varias naciones del Caribe», expresó en redes sociales el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
El canciller resaltó que «la cooperación y solidaridad entre Cuba, República Dominicana, Haití, Honduras y Venezuela hicieron posible este éxito».
El casabe es una empanada de tamaño y grosor variables que tiene como base una variedad amarga o dulce de la yuca o mandioca -un tubérculo muy cultivado en estos cinco países- rico en hidratos de carbono y fibra.
Los conocimientos y las prácticas tradicionales para la elaboración y el consumo del casabe fueron incorporados este miércoles a la Lista Representativa de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), anunciada en Paraguay.
La directora de la Oficina Regional de la Unesco en La Habana, Anne Lemaistre, explicó en un mensaje que la inclusión en esa lista «significa que una práctica, expresión, conocimiento o técnica cultural ha sido reconocida como parte importante del patrimonio de la humanidad».
«Este reconocimiento ayuda a proteger y promover estas tradiciones, asegurando su transmisión a las futuras generaciones, tal como se expresa en la convención de la Unesco de 2003», señaló.
Lemaistre recalcó que la Unesco «está comprometida con la salvaguardia de estos elementos, destacando su valor cultural y fomentando el respeto por la diversidad cultural, siempre poniendo en primer plano a sus protagonistas».
Asimismo refirió que en Cuba, los campesinos son los principales portadores de esta tradición, actuando como productores locales y cooperativistas que salvaguardan el casabe, así como la participación de miembros de asociaciones culinarias y profesionales, maestros y estudiantes de cocina.
La ficha de la postulación indica que el origen del casabe se ubica, según la arqueología, desde inicios de la Era Cristiana en la región venezolana del bajo Orinoco, pero fue trasladado por río y mar hasta las islas del Caribe.
El casabe -según el documento- suele acompañar las comidas o consumirse solo y su producción en la actualidad sigue siendo esencial para los pueblos indígenas asentados entre los ríos Amazonas y Orinoco.
