Puerto Príncipe.- El Gobierno haitiano calificó como «otra forma de esperanza» que la elaboración del casabe haya sido declarada este miércoles Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, y estimó que la decisión «aumentará la influencia del país» en la escena internacional.
El Ministerio de Cultura haitiano destacó en un comunicado su «compromiso de trabajar para revalorizar» el patrimonio cultural inmaterial del país, «esencial para reforzar la identidad nacional y promover el turismo cultural y patrimonial».
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) tomó hoy la decisión, tras considerar una candidatura en ese sentido emitida de manera conjunta por República Dominicana, Cuba, Haití, Honduras y Venezuela.
El casabe es una empanada elaborada con mandioca o yuca, un tubérculo muy cultivado en estos cinco países, rico en hidratos de carbono y fibra, explicó el comunicado. De tamaño y grosor variables, se elabora a partir de una variedad amarga o dulce.
El organismo haitiano dijo que el reconocimiento permitirá seguir trabajando para restablecer la seguridad en el hogar y reforzar la cohesión social con vistas a lograr el desarrollo económico y social.
«El saber hacer y las prácticas tradicionales asociadas a su producción y consumo hacen de ella no sólo un medio de identidad nacional, sino también una verdadera palanca económica para las comunidades locales», agregó la información.
La Unesco, específicamente Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, aprobó la inclusión del casabe durante su décimo novena reunión en Paraguay.
En la ficha de la postulación se destaca que el casabe -o cazabe, en su grafía original- se elabora a partir de la variedad amarga de la yuca, lo que favorece su conservación natural por más tiempo, aunque en ocasiones se emplea la variedad dulce de la yuca.
Aunque su origen se ubica, según la arqueología, desde inicios de la Era Cristiana en la región venezolana del bajo Orinoco, el casabe fue llevado por río y mar hasta las islas del Caribe, agrega el documento, según el cual este producto suele acompañar las comidas o consumirse solo y su producción en la actualidad sigue siendo esencial para los pueblos indígenas asentados entre los ríos Amazonas y Orinoco.