La Alianza Cristiana Dominicana (ACD) manifestó su profunda indignación y enérgico rechazo frente al caso reportado en Monte Plata, donde una adolescente fue presuntamente violada y embarazada por su progenitor quien ha hombre ha sido arrestado por las autoridades. Aunque los detalles del caso están aún bajo investigación, la entidad afirmó que este hecho pone en evidencia la alarmante realidad de la violencia sexual que afecta a niñas y adolescentes en nuestro país.
“Desde la ACD nos solidarizamos con la víctima y su familia, y reafirmamos nuestro compromiso de trabajar incansablemente por la defensa de los derechos de la niñez y la adolescencia, desde una perspectiva de fe y derechos humanos”, expresó la ACD mediante un comunicado.
Agregó que “como institución de fe cristiana, consideramos que actos como estos representan una grave violación de los principios de dignidad, justicia y respeto a la vida, valores fundamentales del evangelio. La Palabra de Dios nos llama a proteger y cuidar a los más vulnerables, recordándonos en Mateo 18:6: Pero al que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y se hundiera en lo profundo del mar”
En este sentido, explica que este mandato le impulsa a condenar enérgicamente cualquier forma de violencia que atente contra la integridad física y emocional de las niñas y adolescentes.
El embarazo como resultado de una violación no solo perpetúa el sufrimiento de las víctimas, sino que también revela fallas graves en el sistema de protección de derechos en nuestro país. Este tipo de violencia tiene consecuencias devastadoras que impactan la vida de las víctimas y perpetúan ciclos de pobreza, exclusión y desigualdad. Como cristianos y cristianas, creemos firmemente que nuestra fe debe reflejarse en acciones concretas que promuevan la justicia y restauren la dignidad de los más afectados.
Hacen un llamado a las autoridades judiciales para que actúen con celeridad y firmeza en este y otros casos de violencia sexual, garantizando que las leyes se apliquen con justicia y que las víctimas reciban el apoyo integral que necesitan.
Asimismo, instan a las comunidades de fe, organizaciones civiles y sociedad en general a trabajar de manera conjunta para erradicar la cultura de violencia que afecta a nuestra niñez y adolescencia.
“Es necesario fomentar un entorno donde las niñas y adolescentes puedan crecer seguras, libres de temor y con pleno acceso a sus derechos. Que nuestras acciones reflejen el mensaje de Amós 5:24: “Que fluya la justicia como un río y la rectitud como un arroyo que nunca se seca”. Solo así construiremos una sociedad verdaderamente justa y comprometida con el bienestar de todas las personas.”
Finalmente, la Alianza Cristiana Dominicana reiteró su disposición de seguir luchando por una sociedad más equitativa y humana, guiada por los valores del amor, la justicia y la fe en un Dios que nos llama a proteger a los más vulnerables.
