SAN CRISTÓBAL (República Dominicana).- La Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC), a través de la Subdirección de Tratamiento, realizó la graduación donde fueron investidos unos 132 privados de libertad en diferentes disciplinas.
La actividad, se llevó a cabo en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres (CCR- 17) donde 32 privados de libertad se titularon del bachillerato, 70 en diplomados de diferentes áreas y 30 en la primera etapa del programa de cocina denominado “Sabores de Esperanza”.
En la actividad presidida por el director de la DGSPC, coronel Roberto Hernández Basilio, los internos graduados en cada una de las disciplinas antes mencionadas, agradecieron a las autoridades por los esfuerzos que realizan para llevar a cada uno de los centros programas de capacitación, los cuales se traducen en herramientas de esperanzas, para cuando ellos retornen a la vida en libertad.
En su discurso central, el coronel Hernández Basilio, manifestó su satisfacción con todos los programas, pero, sobre todo, resaltó su anhelo de que los internos graduados en esta primera etapa en cocina, sean los multiplicadores o tutores del programa de cocina para los internos de otros centros.
Hernández Basilio sostuvo que esta promoción se puede llegar a convertir en la primera de la región, donde la comida que se prepare en los centros sea preparada por los futuros Chef, que hoy están en proceso de preparación.
En el emotivo acto, donde se graduaron los 132 privados de libertad, fueron reconocidas diferentes fundaciones y personalidades, que, de manera constante colaboran con el centro y ayudan al fortalecimiento y la formación, técnica, humana e integral de los privados de libertad que cumplen sus penas en el CCR-17.
El Centro de Educación a Distancia para Adultos (CEADPA), así como el Servicio del Voluntariado de República Dominicana (SERVIR-D), fueron de las entidades sin fines de lucro reconocidas por los graduando, por los aportes que cada una de ellas realiza para hacer más ligera la formación de estos alumnos en las diferentes disciplinas.
De su lado, la dirección del Centro Educativo San Ignacio de Loyola, entidad responsable de la formación escolar de los hoy bachilleres, en la persona de su directora Indiana Ramírez, valoró el esfuerzo y el empuje de cada uno de los privados de libertad que participan de manera activa en la formación escolar.
La jueza de ejecución de la Pena de San Cristóbal, magistrada Miolany Herasme, también valoró como positivo el programa de formación docente, técnico y humano que se desarrolla en el centro, al tiempo que valoró que cada uno de los que allí cumplen sus condenas hacen el esfuerzo para reinsertarse y ser merecedores de una segunda oportunidad
En la actividad estuvieron presentes, Yeny Olga Hernández, directora de Centros; Frania Navarro, subdirectora de Tratamiento; Anyelo Frías, consultor jurídico de la DGSPC; Calíope Malena, encargada de Planificación, y Julio García, coordinador del Despacho.
Al culminar el acto de graduación, los estudiantes del programa “Sabores de Esperanza”, invitaron a los presentes a una degustación de los platos en los que se han perfeccionado en esta primera etapa del curso de cocina..