La muerte de Silvia Pinal, ícono del cine y teatro mexicano, ha conmocionado a México y al mundo del espectáculo. La legendaria actriz falleció este jueves a los 93 años debido a complicaciones derivadas de una infección en las vías urinarias, tras varios días hospitalizada.
En las afueras de la funeraria J. García López Casa Pedregal, donde se realiza un velorio privado, Efigenia Ramos, asistente personal de Pinal durante más de 35 años, compartió detalles conmovedores sobre los últimos días de la diva.
“Falleció a las 5:30 de la tarde, rodeada de toda su familia”, expresó Ramos, visiblemente conmovida. “Silvia era una persona increíble, una jefa maravillosa y un ser humano excepcional. Hasta el último momento tenía muchas ganas de vivir, pero esto nos tomó a todos por sorpresa”.
Ramos destacó que la actriz, quien se convirtió en un símbolo de la cultura mexicana, será despedida en un evento especial en el Palacio de Bellas Artes, aunque aún no se ha definido la hora exacta. “Será un homenaje para que el público pueda darle su último adiós, mientras que el velorio aquí será solo para amigos y familiares cercanos”, explicó.
En un gesto lleno de significado, la familia decidió vestir a Silvia Pinal de blanco para este último adiós, un símbolo de paz y serenidad. Sin embargo, aún no se ha confirmado si será sepultada o cremada.
Sobre la posible llegada de Michelle Salas, nieta de la actriz, Ramos comentó que aún no hay información al respecto.
La noticia de su fallecimiento marca el fin de una era en la cultura mexicana. Silvia Pinal, conocida como la “última diva del cine mexicano”, tuvo una carrera de más de siete décadas, dejando una huella imborrable con películas como Viridiana, dirigida por Luis Buñuel, y su legado en el teatro y la televisión.
A pesar de sus problemas de salud en los últimos años, Pinal mantuvo una actitud optimista y una fuerza inquebrantable. Su vida estuvo llena de éxitos, pero también de momentos difíciles, como la trágica pérdida de su hija Viridiana a los 19 años.