Wilfrido Vargas regresa al mundo del disco con el tema que habrá de convertirse en un canto a la dominicanidad y la fiebre de la temporada fiestera que se acerca, por la contagiosa energía, su rico arreglo musical y el ritmo arrebatadoramente bailable como tiene acostumbrado el laureado director de orquesta a la fanaticada del merengue.
De la autoría de Wilfrido Vargas “Merengue Que Aloca” asaltará las estaciones de radio de música tropical, las plataformas de música digital y la televisión de América a partir del viernes 8 de noviembre, día de su estreno. Luego de sus anteriores éxitos “Con La Copa Arriba” (2016) y “El Cuchicheo” (2018), piezas que rompieron cifras apoderando de las pistas de baile, ahora el Rey del Merengue se prepara para darle la bienvenida a este nuevo tema que de seguro se convertirá el nuevo favorito de las fiestas latinas.
El vídeo clip del tema dirigido por Adrián Pucheau, fue grabado en locaciones de República Dominicana. “Merengue Que Aloca” que nace bajo la Producción de Wilfrido Vargas y Guillermo Barrero (Memo), llega justo en el momento en el que The King del Merengue se apresta a celebrar sus 50 años de exitosa carrera artística, en uno de los escenarios más importantes de su República Dominicana.
“Merengue Que Aloca” es el primer sencillo de su nuevo trabajo “Wilfrido es Wilfrido”; una producción que viene recargada de ritmos con influencias modernas, que revoluciona el Merengue, algo que ha caracterizado a esta leyenda de la música.
“Merengue Que Aloca, nos ayuda a ir al espíritu, al tuétano de nuestro sentimiento patrio, cuando en el coro exclama: “Y es que el Merengue compay, no tiene comparación. Dominicana compay, lo lleva en su corazón”, razona Wilfrido.
Sobre la canción que define un canto a la dominicanidad, el creador de éxitos como “El Jardinero”, “A Mover La Colita”, “El Loco Y La Luna”, “Así, Así”, y otros, destaca los primeros versos de éste, que de seguro engrosará la extensa lista de sus más importantes éxitos musicales:
«¡Qué linda en el tope estás dominicana bandera!
¡Quién te viera, quién te viera más arriba, mucho más!».
“Estos versos de Gastón Fernando Deligne me estremecían de niño, me enseñaron a amar la poesía y la patria. Por esta razón, conforman la primera estrofa de “Merengue Que Aloca”; es un tema que escribí con una arquitectura musical alegre y bailable, para adentrarme en las diferentes dimensiones que caracterizan la dominicanidad. Pues por más reveses que nuestro pueblo ha enfrentado durante su corta historia, el merengue siempre ha estado y estará en el centro de la dignidad dominicana”, resalta Wilfrido Vargas.
El exitoso merenguero, referente indispensable de la música autóctona dominicana, recuerda que “Es por esto que en 1977 conté y canté la historia del fugitivo más audaz que retó al ejército de Trujillo, Enrique Blanco, a la que siguieron, en 1978, la legendaria canción “Desiderio Arias”, además de “La Yola”, “El Funcionario” y “Esto No Lo Aguanta Nadie”, entre otros temas.”
“Hoy en día, por todo lo que nos ofrece el mundo y a la velocidad que ocurre, los valores están muy dispersos. El dominicano, no escapa de esto; influenciado y extasiado por los avances de la tecnología, las tendencias de la moda y el espectáculo; ha descuidado su cultura. Si por ejemplo, preguntas a un joven cuál es la canción número uno en los Billboard, o cual es el último diseño de Nike o de iPhone, te responden rápida y acertadamente. No pasa igual cuando le preguntamos por el significado de los colores de nuestra bandera o de algún referente en el que se sustente nuestra identidad nacional. Los conocimientos esenciales y fundamentales de nuestra nación han ido quedado de lado”, explica.
“Qué bella es nuestra bandera, que en sus colores define nuestra historia: el azul, representa el cielo que cubre nuestra nación y la espiritualidad de nuestra gente; el rojo, la sangre derramada por nuestros libertadores, por nuestros hombres, por nuestros mártires; y el blanco, la paz y unión de los dominicanos, sellado en el centro con el escudo de la nación, que como único país en el mundo incluye la Biblia abierta. Cada vez que ella ondea es como la palma de la mano golpeando el cuero de la tambora, haciéndonos sentir un orgullo profundo, a ritmo de merengue, el cual ha estado siempre presente en nuestro diario vivir, en nuestra sociedad y en nuestras más sentidas penas y alegrías”.
Con “Merengue Que Aloca”, dice Wilfrido, quiere aplicar una inyección motivacional que revitalice el amor por lo propio. Como una “Medicina” para los males. “Se trata de una necesidad del momento; no es el resultado del azar ingenuo, sino de la urgencia de robustecer y dinamizar la dominicanidad, lo cual implica animar el armazón moral de una sociedad consciente de sus valores, costumbres y tradiciones”.