El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que desarrolla una exhaustiva investigación para identificar a los responsables de ocasionar daños medioambientales en el Monumento Natural Dunas de las Calderas, en la comunidad de Quijá Quieta, en franca violación a las leyes 64-00, sobre medioambiente y recursos naturales y la 202-04, sobre áreas protegidas.
Luego de que técnicos del Viceministerio de Áreas Protegidas y Biodiversidad, y del Departamento de Fiscalización de la institución, junto al Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA), realizaron un levantamiento en el lugar se comprobó que desaprensivos desmontaron y quemaron árboles de diferentes especies en una zona de aproximadamente cinco tareas que se encuentra a 100 metros desde la línea limítrofe del área protegida.
Samuel Santos, en representación del director provincial del Ministerio en Baní, adelantó que tras la inspección del área afectada se decidió asegurar la zona con vigilancia de manera permanente y enviar el caso a la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, mientras se desarrollan las pesquisas para dar con los perpetradores y que sean sometidos a la acción de la justicia.
Santos explicó que el daño ambiental está próximo a asentamientos agrícolas que ya existían cuando el monumento natural fue ampliado en el año 2004, y corresponde a la categoría III, donde la ley prohíbe cualquier tipo de modificación del entorno, que incluye tala y quema de árboles e introducción de animales domésticos.
La presencia de los animales allí evidenciaba la violación del artículo 35 de la Ley 202-04, que deja clara la prohibición dentro de las áreas protegidas de cualquier tipo de invasión, quema de árboles, cultivos, introducción de animales domésticos, entre otras acciones que afecten la conservación y preservación de los diferentes ecosistemas y del patrimonio natural y cultural.
Como parte de estas acciones del Ministerio, que da continuidad el ministro Paíno Henríquez, están salvaguardar la biodiversidad, sobre todo con la protección del 30 % de sus áreas marinas y terrestre para el 2030, como lo establece el proyecto 30×30; la capacitación de guardaparques, la construcción de casetas para la vigilancia permanente en todas las áreas protegidas del país, con la asistencia del Ejército de la República Dominicana, la Armada de la República Dominicana, la Fuerza Aérea de la República Dominicana y el SENPA.
