La sede de la Fiscalía y del Tribunal de primera instancia de la ciudad serbia de Novi Sad está este miércoles, por segundo día consecutivo, bloqueada por manifestantes que protestan por el derrumbe del techo de la estación de trenes de la ciudad, que causó 15 muertes.
La acción de hoy, en la que participan sobre todo diputados y concejales de la oposición serbia, se suma a otras varias que se vienen sucediendo desde el grave accidente, acaecido el 1 de noviembre en la citada ciudad, situada al norte de Belgrado y que es, con cerca de 300.000 habitantes, la segunda mayor de Serbia.
Al igual que la víspera, los diputados y concejales opositores formaron hoy, enarbolando la bandera serbia, una cadena humana frente al edificio que alberga a la Fiscalía y al citado tribunal, mostró la televisión N1, así como otras emisoras locales.
Los manifestantes exigen que sean llevados ante la Justicia los responsables de la tragedia.
También piden la liberación de las personas detenidas por manifestarse contra las autoridades en las protestas anteriores.
Hasta el momento no hay información oficial sobre la cifra de detenidos. La oposición la estima entre 15 y 40.
La protesta comenzó de manera pacífica hasta que un grupo de manifestantes se enfrentó con la policía tras intentar entrar en el edificio del tribunal, lo que ocasionó tumultos y empujones.
La Asociación de Jueces del país ha llamado a los representantes de los partidos políticos, diputados y otros activistas a levantar el bloqueo al edificio para permitir el acceso de fiscales, jueces y ciudadanos, informó la agencia Beta.
Pero los manifestantes aseguran que mantendrán el bloqueo hasta el fin del horario laboral y de apertura de las oficinas judiciales, al igual que lo han hecho ayer.
En declaraciones a la emisora TV Pink, la ministra de Justicia, Maja Popovic, calificó la protesta como “una presión sin precedentes sobre el poder judicial en la historia de Serbia”.
Desde el pasado 1 de noviembre, cuando se produjo el grave accidente, se han sucedido numerosas protestas en Novi Sad y en Belgrado para reivindicar el esclarecimiento de las causas de la tragedia, así como la dimisión y el procesamiento jurídico de los responsables.
La estación de trenes de Novi Sad fue construida en 1964, renovada en 2021 y otra vez este año, para ser inaugurada oficialmente el 5 de julio.
El derrumbe de su techo mató a 14 personas y hirió a unas 30 más el 1 de noviembre, mientras que una mujer herida falleció recientemente en un hospital y otras dos siguen en estado crítico.
