El Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) reportó que más de 600,000 usuarios se han visto afectados por la interrupción del servicio de agua potable, debido a las fuertes lluvias que continúan azotando el país como resultado de la vaguada y la incidencia de la onda tropical.
De acuerdo con el informe preliminar, un total de 624,680 personas se encuentran sin acceso a agua potable debido a la turbidez ocasionada por las precipitaciones, que han afectado a varios acueductos del país. El INAPA detalló que 32 acueductos están parcialmente afectados, de los cuales 5 están fuera de servicio por completo y 37 más presentan daños de diversa magnitud, lo que ha alterado el suministro en diversas zonas.
Las lluvias, que han causado crecidas de ríos y arroyos, han generado una alta turbidez en los cuerpos de agua utilizados para el abastecimiento, lo que ha obligado a cerrar temporalmente varios sistemas de distribución de agua. Entre las zonas más afectadas se encuentran las provincias de Duarte, San Pedro de Macorís, Barahona, Azua y El Seibo, donde se registran cortes significativos en el suministro.
El INAPA ha indicado que los equipos técnicos están trabajando de manera intensiva para restaurar el servicio lo más rápido posible. Sin embargo, el organismo también ha instado a la población a conservar el agua y a utilizarla de manera responsable mientras se gestionan las reparaciones.
Este corte masivo del servicio de agua es solo una parte de las afectaciones generadas por las lluvias, que han provocado deslizamientos de tierra, el desbordamiento de ríos y el aislamiento de varias comunidades, lo que ha dificultado las labores de emergencia en algunas zonas.
A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades para restablecer los servicios básicos y brindar ayuda a los afectados, el INAPA instó a la ciudadanía a seguir las recomendaciones de seguridad y a mantenerse informados sobre las actualizaciones de la situación.
El gobierno continúa monitoreando las condiciones climáticas y trabajando de manera coordinada con organismos de respuesta para garantizar la seguridad de la población y la recuperación de los servicios esenciales.