La diplomacia climática “es sólida y perdurará” a pesar de la reelección en Estados Unidos de Donald Trump, quien ha prometido retirarse del Acuerdo de París, dijo el martes el jefe del organismo de clima de la ONU.
“Nuestro proceso es fuerte. Es sólido y perdurará”, dijo Simon Stiell en rueda de prensa durante la COP29 de Bakú.
La victoria arrolladora de Trump ha proyectado una larga sombra sobre las negociaciones en Bakú, donde subsiste preocupación ante la inminente retirada de Estados Unidos del histórico Acuerdo de París de 2015.
Trump ya retiró brevemente a su país del Acuerdo, piedra angular de las negociaciones climáticas, al final de su primer mandato presidencial.
Stiell reiteró sus llamados para que la COP29 demuestre que la solidaridad global sobre el clima no está muerta.
“La cooperación global es la única forma en que la humanidad puede sobrevivir al calentamiento”, afirmó.
Las conversaciones en Bakú se centran en aumentar la financiación para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático y a dejar de depender de los combustibles fósiles.
Pero el pequeño grupo de países ricos que actualmente financian estos fondos quiere que se amplíe el grupo de donantes y se resiste a los llamados de aumentar diez veces el compromiso actual de 100.000 millones de dólares anuales.
La opinión pública en muchos de estos países se muestra más preocupada por la inflación y las condiciones económicas que por la acción climática.
Stiell insistió en que ambos temas están vinculados.
“La crisis climática se está convirtiendo rápidamente en un asesino de economías”, advirtió.
Sin acción climática, “cada país y cada hogar recibirán un impacto aún más duro de lo que ya sufrieron”.
“La acción climática es un seguro contra la inflación mundial”, aseguró.