Advierten designación del procurador general vía el CNM es una "bomba de relojería" para la democracia y no garantiza independencia del MP

Advierten designación del procurador general vía el CNM es una "bomba de relojería" para la democracia y no garantiza independencia del MP

El abogado Perdomo Cordero expresó este lunes que la designación del procurador general de la República a través del Consejo Nacional de la Magistratura, proceso que fue incluido en la reforma constitucional que fue aprobada, “es una bomba de relojería en la base de la institucionalidad democrática del país” y que en ningún caso podría considerarse como un avance hacia la independencia del Ministerio Público.

Según Perdomo Cordero, “el Ministerio Público no es el procurador general, no se puede tener esa visión tan vertical de la institución”.

Durante su participación en Esto No Tiene Nombre, el abogado subrayó que la independencia de esta entidad se encuentra protegida constitucionalmente mediante su autonomía económica, funcional y el sistema de carrera del MP, por lo que “la figura del procurador no define al Ministerio Público”.

En cuanto a la idea de que el procurador no puede ser removido fácilmente, Perdomo Cordero la calificó de “peligrosísima”.

Citó el caso de Guatemala como ejemplo de las posibles consecuencias de esta medida: “Desde República Dominicana se le dio seguimiento a esa situación, donde hasta el día de la toma de posesión se intentó derrocar al presidente electo”, en referencia a la actitud de la procuradora general de Guatemala, quien cuestionó los resultados de las elecciones ganadas por Bernardo Arévalo.

“Uno no puede crear instituciones pensando que la gente que va a tener ese poder solamente lo va a usar bien. El constitucionalismo, de hecho, se basa en lo contrario: tú estableces los controles al poder porque no sabes quién va a ejercerlo ni qué va a querer hacer con él”, afirmó.

Sobre el tiempo que debería durar un procurador general en el cargo, el abogado señaló que cuatro años serían “desastroso y devastador”, manifestando su preferencia por un período de dos años.

“Dos años da para muchas cosas, porque los procuradores y el Ministerio Público tienen acceso a una cantidad de información que no siempre se refleja en los procesos que somete… entonces tener un procurador que llegue con malas intenciones o que se enamore del cargo, eso es peligroso”, puntualizó.

Perdomo Cordero señaló que si realmente se desea una independencia efectiva del Ministerio Público, “se tiene que respetar los principios constitucionales que prevén los mecanismos que la garantizan”.