Haití presentó formalmente a la Organización de las Naciones Unidas una solicitud para que la actual misión multinacional de apoyo a la seguridad sea transformada en una misión de la Fuerza de la paz de la ONU, conocidos como Cascos Azules.
Esta petición surge en un contexto de intensificación de las operaciones de la policía haitiana contra las pandillas en el área metropolitana de Puerto Príncipe y en el departamento de Artibonite. Sin embargo, la evaluación de la efectividad de estas operaciones se enfrenta a serios desafíos.
Además, surgen análisis sobre las crecientes tensiones entre el Consejo Presidencial de Transición (CPT) y el gobierno interino.