Tras cuatro días de apagón, más del 70% de la población recupera la luz en Cuba

Tras cuatro días de apagón, más del 70% de la población recupera la luz en Cuba

Más del 70% de la población cubana recuperó el martes el servicio eléctrico tras cuatro días de apagón total, en un contexto de emergencia agravada por el paso del huracán Oscar que dejó seis muertos y serios daños materiales en el este de la isla.

“Esta mañana el 70,89% de los clientes en Cuba tienen servicio eléctrico”, dijo el Ministerio de Energía y Minas en su cuenta de X, donde agregó que continúa “la ampliación de la cobertura eléctrica en el país”.

Cuba vivió los últimos días una situación excepcional con la caída del sistema eléctrico nacional tras una avería el viernes en la termoeléctrica más importante del país, y por la llegada del huracán Oscar, como categoría uno, por el extremo este de la isla.

Oscar, que se degradó unas horas después a tormenta tropical, causó seis muertos y dejó graves daños materiales en la provincia de Guantánamo, antes de abandonar Cuba el lunes por la noche.

El presidente Miguel Díaz-Canel dijo el lunes, en una declaración en el Noticiero Estelar de la noche, que las fuerzas armadas encabezaban el rescate en el área del desastre, en los municipios guantanameros de San Antonio del Sur e Imías, “donde hay zonas aún inaccesibles” con “niveles de inundación que no están históricamente registrados”.

Los vientos de Oscar arrasaron con techos y casas enteras en la ciudad de Baracoa, a casi mil kilómetros de La Habana, donde también quedaron postes y arboles derribados y escombros por todo el malecón, según la televisión cubana.

El martes, la empresa eléctrica informó que Guantánamo y Santiago de Cuba son las provincias con “menor disponibilidad” de electricidad hasta el momento.

En el oeste de la isla la cobertura llegaba al 95%, mientras que en todo el centro del país alcanzaba entre un 40 y 60%.

Cocinar “con leña”

En Las Tunas (este), donde el servicio regresó casi por completo, un ama de casa dijo a AFP bajo anonimato que los últimos días había tenido que cocinar “con leña”.

Las autoridades hicieron el fin de semana grandes esfuerzos por levantar el sistema eléctrico nacional, que en varias ocasiones se volvió a desplomar. Impaciente, la población salió a protestar en grupos aislados en varios barrios de La Habana.

El presidente Miguel Díaz-Canel advirtió el domingo que no toleraría “alteraciones del orden público” ni actos vandálicos.

Los que participen “serán procesados como corresponde con el rigor que contemplan las leyes revolucionarias”, dijo el mandatario vestido con uniforme militar durante una reunión del Consejo de Defensa Nacional, transmitida por la televisión estatal.

Según el gobierno, el lunes por la noche un 36% de la población contaba con luz en la isla comunista, de 10 millones de habitantes.

En tanto, en La Habana, de dos millones de habitantes, gran parte de la población había recuperado el servicio.

La vida de los cubanos se complicó porque en muchos casos el servicio de agua y gas también se interrumpió, mientras que las comunicaciones telefónicas y el transporte el fin de semana fueron casi nulos.

Alivio

La gente se sintió aliviada con el restablecimiento del servicio.

“¿Como uno no se va a alegrar de esto, hijo? Ya era hora, llevo varios días durmiendo mal, sin ventilador”, dijo a AFP Magalis Manzano, de 81 años, mientras barre y baldea la calle con una energía que no refleja su edad.

“Ahora que no la vuelvan a quitar. Eso es lo que le pido a Dios”, añade.

Olga Gómez, un ama de casa de 59 años que vive en la parte vieja de la ciudad también está feliz.

“Claro que estoy contenta, a mí me hace falta que haya corriente, que todo se restablezca, porque tengo una madre senil de 85 años y un niño autista”.

Las autoridades prometieron el domingo que restablecerían la electricidad al “último cliente” como máximo este martes.

En Cuba, la electricidad se genera a través de ocho desgastadas termoeléctricas dependientes de carburante, que en algunos casos presentan averías o se encuentran en mantenimiento.

A esto se suman varias plantas flotantes -que el gobierno renta a empresas turcas- y grupos electrógenos.

Con escasez de alimentos, medicinas, una inflación disparada y apagones crónicos que limitan el desarrollo de las actividades productivas, Cuba enfrenta su peor crisis económica en tres décadas.