Berlín, 22 oct (EFE).- Una pizzería del centro de la ciudad de Düsseldorf, en el oeste de Alemania, cerró como consecuencia del arresto de su responsable, que está investigado por aprovechar supuestamente los pedidos a domicilio para vender cocaína, confirmaron a EFE este martes las autoridades germanas.
Cuando el cliente pedía la pizza «número 40» de la carta del restaurante, en la caja de cartón se añadía un pequeño paquetito con cocaína, según recogió el diario regional Rheinische Post, editado en Düsseldorf.
El empresario del restaurante está en prisión preventiva y la semana pasada la Policía también detuvo a los hombres que presumiblemente movían los hilos de un negocio de tráfico de drogas practicado durante «mucho tiempo», explicó el Rheinische Post sobre un caso que desde la Policía definieron a EFE como «muy complejo».
El responsable de la pizzería es un hombre de 36 años sobre el que pesaban sospechas por asuntos de drogas desde el pasado mes de marzo, aunque su entrada en prisión provisional se produjo en agosto después de que las autoridades temieran que pudiera vender el local y marchar a su país, Croacia.
En un registro a su domicilio, al ver a la Policía en la puerta de su casa, el hombre «lanzó una mochila llena con 1,6 kilogramos de cocaína por la ventana, directamente a los brazos de los investigadores», recogió el Rheinische Post.
Además de incautarse de esa droga, los investigadores hicieron lo propio con una importante cantidad de dinero en metálico, unos 270.000 euros, además de 400 gramos de cannabis que estaban en posesión del ahora investigado como vendedor de la pizza número 40, según la prensa local.
Los medios alemanes dieron cuenta de que el caso del restaurante está relacionado con una gran operación contra el tráfico de drogas que movilizó el lunes en varias ciudades del oeste alemán, incluida Düsseldorf, en la que intervinieron 150 agentes de Policía y se realizaron tres detenciones en un caso en el que habría otros trece implicados.