Un dominicano, Francisco Rodríguez, condenado por el asesinato del oficial de tránsito Robert Venable en Nueva York en 1987, ha solicitado su libertad condicional tras más de tres décadas en prisión. La familia de la víctima se opone rotundamente a su liberación, argumentando que debería permanecer encarcelado “por el resto de su vida”.
Rodríguez, quien tenía 22 años al momento del crimen, cumplía apenas 42 días en libertad cuando el 22 de septiembre de 1987 disparó y mató al oficial Venable en Brooklyn. Actualmente, con 58 años, Rodríguez cumple su sentencia de 37 años a cadena perpetua en el Centro Correccional de Green Haven, en el condado de Dutchess. Si es liberado, se convertirá en el 43.º asesino de policías en ser excarcelado por el estado de Nueva York desde que en 2017 se modificaron los criterios de evaluación para libertad condicional.
Impacto en la familia de la víctima
Januari Venable, hija del policía fallecido, expresó su frustración ante la Junta de Libertad Condicional el 11 de octubre:
“Por su culpa, no pude tener un papá. No tuve a alguien que me dijera que todo estaría bien”, lamentó. Januari recordó que fue la última persona en hablar con su padre la noche de su asesinato: “Me dijo que llegaría tarde porque estaba haciendo un arresto y que me fuera a dormir”.
El oficial Venable, un padre soltero, falleció esa noche mientras respondía junto a otros policías a un reporte de un hombre armado en la avenida Pitkin, en Brooklyn. Durante el operativo, Rodríguez y otro hombre dispararon, impactando a Venable en la cabeza. Entre las armas confiscadas había una metralleta Uzi.
Controversia por las nuevas reglas de libertad condicional
La revisión de 2017 en el proceso de libertad condicional ha permitido considerar factores como la edad y el comportamiento en prisión por encima de la gravedad del delito, lo que ha causado controversia. Januari Venable criticó estas modificaciones:
“Es trágico que pueda ser recompensado por algo tan horrible. Está en una edad en la que podría tener toda una vida”, afirmó.
Januari también destacó el dolor permanente de la familia: “La familia de Rodríguez puede visitarlo en prisión, mientras que nosotros solo podemos visitar una lápida”.
Rodríguez fue declarado culpable de asesinato en segundo grado y sentenciado en su momento a entre 37 años y cadena perpetua. La decisión sobre su posible liberación ahora está en manos de la Junta de Libertad Condicional.