El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, calificó correcta la decisión del presidente de la República, Luis Abinader, de retirar el proyecto de modernización o reforma fiscal y al mismo tiempo hizo un llamado para que los símbolos patrios como la Bandera Nacional no sean gravados con impuesto sobre transferencias de bienes industrializados y servicios (ITBIS).
Ramírez recordó que, según la ley de creación del Instituto Duartiano, la entidad está exenta de pagar impuestos, sin embargo, durante los últimos 23 años, la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) ha ignorado sistemáticamente esta disposición legal, lo que ha generado una serie de complicaciones para la institución.
“La ley 127-01, promulgada en el año 2001, establece claramente que el Instituto Duartiano, como entidad oficial y autónoma, está exento de tasas e impuestos nacionales. A pesar de esto, la DGII ha optado por desobedecer esta normativa, afectando seriamente nuestras operaciones”, denunció Gómez Ramírez.
Puso de manifiesto la necesidad de que cualquier reforma fiscal futura corrija las prácticas impositivas irregulares que, según sus palabras, se han instaurado en la administración pública, entre estas mencionó los “cobros concusionarios”, que incluyen el cobro de tributos no adeudados o que exceden sus montos legales.
Gómez Ramírez fue particularmente crítico con la aplicación del Impuesto sobre Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) por la adquisición de símbolos patrios como la bandera o el escudo nacional, calificando esta situación como inexplicable e inaceptable.
“El hecho de que los ciudadanos tengan que pagar impuestos por adquirir nuestra bandera o el escudo nacional es un atentado contra el fervor y reconocimiento patrio. Este tipo de gravámenes deberían ser erradicados si queremos fomentar el respeto y el culto a los símbolos que representan nuestra nacionalidad”, afirmó Gómez Ramírez.
Por último, el presidente del Instituto Duartiano subrayó que cualquier programa de modernización fiscal debe tener en cuenta el impacto que estas decisiones puedan tener en el civismo y en el patriotismo de la población. “La reforma fiscal no solo debe buscar recaudar más dinero, sino también incentivar las demostraciones patrióticas, y eso incluye eliminar gravámenes que disuaden a los ciudadanos de rendir homenaje a la patria y sus símbolos”, concluyó Gómez Ramírez.
En otro orden manifestó su pleno respaldo a las recientes medidas adoptadas por el gobierno dominicano para controlar la inmigración irregular, especialmente la que proviene de Haití.
Según el presidente del Instituto Duartiano, las críticas contra las repatriaciones masivas de inmigrantes en situación irregular no reconocen los esfuerzos que, en todo momento, ha realizado el país en favor de Haití en momentos de crisis, “la República Dominicana ha ofrecido múltiples apoyos a la nación vecina, corresponde a la comunidad internacional asistir a Haití para que pueda hacer organizar su registro civil y sus procesos electorales, así como apoyar su fortalecimiento institucional “, enfatizó.