Santo Domingo.- En el marco de las investigaciones relacionadas con la “Operación Camaleón”, el Ministerio Público reveló cómo funcionaba el esquema ilegal que involucra el uso no autorizado del espectro radioeléctrico para interceptar comunicaciones telefónicas y otros datos sensibles.
Según el expediente, los implicados, incluyendo a Hugo Beras Goico y José Ángel Gómez Canaán, habrían utilizado frecuencias de la banda de 2,300 MHz sin la autorización del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL).
”Esto le permitiría dirigir ataques hacia otras infraestructuras de telecomunicaciones, mediante técnicas de jamming o interferencia deliberada, pudiendo afectar sistemas de comunicación en empresas, instalaciones gubernamentales o redes de telecomunicaciones públicas. Asimismo, lanzar ciberataques hacia otras redes cercanas. o para interferir con redes satelitales, comunicaciones militares, o incluso instalaciones de control de tráfico aéreo”, dice el expediente.
La trama comenzó con un contrato entre el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) y la empresa Transcore Latam, S.R.L., que proporcionaba una red de radiocomunicación para la gestión del tráfico en Santo Domingo. No obstante, las autoridades detectaron que esta red también tenía el potencial de ser utilizada para espiar llamadas telefónicas, interceptar transmisiones de video y capturar datos de navegación de internet.
José Ángel Gómez Canaán, uno de los principales acusados, habría implementado esta red con el objetivo de expandir sus capacidades de vigilancia y espionaje. Al operar en la banda de 2,300 MHz, la red privada de radiocomunicaciones permitió la captura de señales de comunicaciones cercanas, lo que facilitaba el acceso a llamadas telefónicas y otros datos privados sin autorización.
El expediente también señala que en varias avenidas del Distrito Nacional, como la Winston Churchill y la Abraham Lincoln, se detectó actividad irregular en los sistemas de transmisión de los semáforos. Los técnicos de INDOTEL confirmaron que, en lugar de utilizar frecuencias libres, el equipo instalado operaba en frecuencias reservadas para otros fines.
Tras estas comprobaciones, INDOTEL emitió una orden el 11 de marzo de 2024, exigiendo el cese inmediato del uso no autorizado del espectro radioeléctrico. Finalmente, en abril de 2024, la solicitud inicial de INTRANT para la asignación de frecuencias en la banda de 2,300 MHz fue declarada inadmisible, dado que la banda sería asignada mediante un concurso público.