SANTO DOMINGO.– El exalcalde de Las Terrenas, Alex García se vio envuelto en una confrontación con un grupo de extranjeros que intentan establecer una escuela en un residencial privado.
La controversia estalló cuando García y otros residentes del exclusivo residencial Villas Las Flores descubrieron que un inquilino de nacionalidad libanesa había alquilado varias villas con el fin de convertirlas en un centro educativo para 80 estudiantes.
Los residentes, alarmados por la falta de permisos y el impacto potencial en la tranquilidad de su comunidad, intentaron tomar medidas legales para detener la operación.
García cuenta que el conflicto escaló cuando los copropietarios decidieron tomar medidas más drásticas, como cerrar la entrada del residencial con una cadena y un candado, argumentando que el inquilino no respetaba las normas establecidas. Explicó que la comunidad intentó varias vías de diálogo, pero se sintieron ignorados por las autoridades, lo que les llevó a actuar por su cuenta.
En una entrevista para el programa “Esto No Tiene Nombre”, García explicó que, tras recibir quejas de los residentes, se intentó contactar a las autoridades competentes, incluyendo el Ministerio de Educación y la fiscalía, para detener la operación de la escuela. Sin embargo, según el alcalde, los esfuerzos fueron en vano, lo que llevó a los copropietarios a colocar un candado en la entrada del residencial en un intento de proteger su comunidad.
“Esto no es solo una cuestión de leyes, es una cuestión de seguridad y bienestar para nuestras familias”, declaró García durante una entrevista.
Dijo que a pesar de los intentos de dialogar y buscar apoyo gubernamental, las autoridades locales han permanecido inactivas, lo que ha llevado a los residentes a tomar medidas drásticas, incluyendo el cierre del acceso al residencial.
El enfrentamiento del viernes pasado culminó en una agresión física cuando los padres de los estudiantes intentaron ingresar al residencial, desatando una ola de indignación entre los vecinos.
“No podemos permitir que nuestra comunidad sea invadida de esta manera”, afirmó García, quien prometió seguir luchando por sus derechos y los de sus vecinos.
García, en su defensa, enfatizó que su intención siempre fue proteger a la comunidad y que la instalación de una escuela en un residencial no solo era ilegal, sino también perjudicial para la convivencia pacífica del lugar. Los residentes expresaron su indignación por la falta de respuesta de las autoridades y la percepción de que sus preocupaciones no estaban siendo tomadas en cuenta.
El exalcalde también mencionó que el inquilino había manifestado tener conexiones con altos funcionarios del gobierno, lo que, según él, podría explicar la falta de acción por parte de las autoridades. “Esto no es solo un problema local; es un problema que involucra a todos nosotros”, afirmó García, quien ha prometido seguir luchando por los derechos de su comunidad.
