Fueron trasladado este viernes a la sala de audiencias los 10 imputados en la Operación Búfalo NK para el conocimiento de la medida de coerción por su presunta vinculación en la red de narcotráfico internacional, vinculada a organizaciones criminales colombianas y mexicanas
Mientras eran conducidos por agentes de la Dirección Nacional del Control de Drogas (DNCD), los imputados se rehúsaron hablarle a los periodistas que cubren la fuente del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
Se recuerda que el grupo fue arrestado durante un operativo simultáneo desplegado por aire, mar y tierra en las provincias de Santo Domingo, Puerto Plata, María Trinidad Sánchez, La Romana y Samaná, realizado por miembros del Ministerio Público y la DNCD, con el apoyo del Ministerio de Defensa, organismos de inteligencia del Estado, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y el Comando Sur de los Estados Unidos.
Según la solicitud de medida de coerción, los imputados movilizaron grandes cargamentos de drogas desde Colombia y Venezuela hacia Puerto Rico, Estados Unidos y Europa, utilizando lanchas rápidas y barcos pesqueros.
El documento sostiene que, una vez las sustancias ingresaban a territorio dominicano y puertorriqueño, se organizaban las logísticas para su envío a Estados Unidos y Europa, donde el valor de los narcóticos se triplicaba, generando ganancias exorbitantes para la organización criminal.
Durante la investigación, se comprobó que Ynoa Santana mantenía vínculos con el colombiano Juan Carlos López Macías, alias “El Sobrino”, cabecilla de una organización de narcotráfico internacional.
“El Sobrino” fue arrestado el 27 de junio de 2022 durante la Operación Troya, realizada simultáneamente en varias ciudades de Colombia.
De acuerdo con el Ministerio Público, este es el primer caso en el que, a través de cooperación jurídica internacional, se utilizan pruebas comunes aportadas por Colombia para fortalecer la investigación en la República Dominicana.