Burundanga: el arma invisible que los delincuentes usan para cometer delitos sin resistencia

Burundanga: el arma invisible que los delincuentes usan para cometer delitos sin resistencia

La burundanga, también conocida como escopolamina, es una droga psicotrópica, su consumo provoca una especie de parálisis mental a la persona que la toma, que la hace sumisa ante cualquier tipo de orden que reciba por parte de otro individuo.

La escopolamina es un alcaloide tropánico con un alto nivel de toxicidad que se encuentra como un componente en algunas plantas. Históricamente, esta sustancia se ha utilizado con fines rituales en actividades como el chamanismo y la brujería.

Uno de los efectos de la burundanga más populares y de sobra conocidos es el efecto hipnótico y sedante que provoca a las personas que la toman. Este estado mental que padecen las víctimas de la droga alcanza un grado de intensidad y una duración tan elevadas, que convierten esta sustancia en la ideal para los propósitos de los criminales.

Los efectos de la burundanga también son utilizados de forma legal en el sector de la salud. Debido a que se trata de una sustancia con efectos muy intensos, se administra en dosis muy pequeñas en el ámbito medicinal para tratar una gran variedad de padecimientos. Los más comunes son:

  • Mareos
  • Dilatación de las pupilas
  • Espasmos
  • Uso como analgésico local
  • Solución contra el Parkinson

Es importante que la escopolamina se use bajo prescripción médica, en situaciones muy excepcionales y con extrema precaución. Si una persona llegara a sufrir una sobredosis de esta sustancia, podría sufrir síntomas como:

  • Delirios
  • Aumento de la agresividad
  • Desorientación
  • Convulsiones
  • Coma
  • Muerte

El gran peligro de esta droga es que es muy difícil de detectar. Debido a que no genera ningún sabor ni olor, su rastreo se vuelve tremendamente complicado. Hecho que facilita su ingesta a través de la comida, de la bebida e incluso por vía nasal mediante la inhalación.

De origen afrocubano y usos alucinógenos, la burundanga proviene de plantas de la especie datura, que contienen diferentes concentraciones de escopolamina y de hiosciamina en raíces, hojas y semillas.

Según explicó el médico toxicólogo Carlos Damin, jefe de toxicología del Hospital Fernández y profesor de la Universidad de Buenos Aires, en un informe publicado por Intramed.net, “la escoplamina se absorbe muy bien en el tracto gastrointestinal y es por vía oral como más frecuentemente se administra a las víctimas de ilícitos en dulces, chocolates o bebidas como gaseosa, café y licores. Debido a su mecanismo de acción, su permanencia en el estómago puede ser prolongada”.

Damin también detalló que se puede incorporar por vía inhalatoria a través de cigarrillos o por la piel con la aplicación de parches, en tiempos prolongados y determinadas condiciones de temperatura y humedad, y agregó: “El simple contacto con alguna presentación en forma líquida o en polvo no produce manifestación alguna por falta de absorción”.