Los residentes de Santo Domingo despertaron con un espectáculo inusual en el cielo este martes. El amanecer se tornó de un intenso color amarillo, un fenómeno que captó la atención de muchos, quienes se preguntaban por la causa de esta peculiar tonalidad en el firmamento. Jean Suriel, meteorólogo y comunicador, explicó a través de sus redes sociales los factores detrás de este singular amanecer en la capital dominicana.
Suriel detalló que el tono amarillento del cielo fue el resultado de una combinación de fenómenos atmosféricos: la influencia de la onda tropical número 34 y una vaguada que se encuentran sobre la región. Estos sistemas generaron una abundante nubosidad que, al interactuar con los primeros rayos del sol, produjo el característico color amarillo que se observó en la mañana.
El meteorólogo explicó que las nubes cumulonimbus, de gran altura, fueron las primeras en recibir los rayos solares antes de que el sol subiera por completo en el horizonte. Estas nubes, junto con las nubes stratus, ubicadas en las capas bajas de la atmósfera, distribuyeron el reflejo de la luz solar, creando el efecto visual que muchos presenciaron.
Suriel también señaló que, durante el amanecer, prevalecen los colores amarillo, naranja y rojo en el cielo debido a la forma en que los gases de la atmósfera dispersan la luz. Mientras la luz solar atraviesa la atmósfera, los colores azul y violeta son rebotados hacia el espacio, dejando visibles los tonos más cálidos.
El fenómeno coincidió con lluvias ligeras que también afectaron la ciudad, intensificando la atmósfera inusual de la mañana. “¿Fueron testigos de este espectáculo óptico?”, preguntó Suriel a sus seguidores, invitándolos a compartir sus experiencias y fotos del impresionante amanecer.
Este tipo de amanecer, aunque no común, es un recordatorio de cómo las condiciones atmosféricas pueden transformar la apariencia de nuestro entorno, ofreciendo escenas naturales que a menudo pasan desapercibidas.