El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha sido destacado en la portada de la última edición de la prestigiosa revista TIME, donde se incluye una entrevista en la que el mandatario prometió no buscar un tercer mandato presidencial, en cumplimiento con la Constitución de su país.
“Yo no puedo postularme a presidente de nuevo, de acuerdo a la Constitución por la prohibición del Artículo 152. Además, tengo el acuerdo con mi esposa de que este (mandato) es el último”, afirmó Bukele durante la entrevista. Su mandato actual concluirá en 2029, y la afirmación del presidente ha generado una gran expectativa, dado que en 2023 logró sortear la prohibición constitucional de reelección consecutiva, generando una intensa polémica.
En diciembre de 2023, Bukele obtuvo la aprobación de la Asamblea Legislativa para dejar temporalmente el cargo durante seis meses, concentrándose en su campaña presidencial y evitando ser considerado legalmente como presidente en ejercicio, lo que le permitió postularse para un segundo mandato.
A pesar de la controversia, Bukele reafirmó que no tiene intenciones de postularse nuevamente en el futuro y expresó que aún no ha decidido qué hará después de 2029, aunque contempla escribir un libro. “Va a ser un reto definitivamente, porque no me veo regresando a la empresa privada (…) Realmente no tengo pensado qué voy a hacer en el 2029”, comentó.
Vestido con chaqueta y camisa oscuras, Bukele aparece en la portada de TIME con una actitud confiada, distanciándose de la imagen de político milenial que proyectaba al inicio de su mandato. En la entrevista, se desmarcó de las etiquetas políticas tradicionales, afirmando que “definitivamente no me considero ni de izquierda ni de derecha”. Según Bukele, la izquierda ha perdido su rumbo, mientras que la derecha aún propone una dirección clara.
La popularidad de Bukele se ha basado en gran medida en su lucha contra las pandillas en El Salvador. Según él, de los 70,000 pandilleros que se estimaban en el país, su gobierno ha capturado al 85 %, aunque calcula que aún quedan entre 8,000 y 9,000 en las calles. “Si los atrapamos, ya no van a tener suficientes (medios) para cohesionarse de nuevo”, expresó.
Desde marzo de 2022, el gobierno de Bukele ha mantenido un régimen de excepción, renovado mensualmente por la Asamblea Legislativa, que ha permitido suspender derechos fundamentales en nombre de la lucha contra las maras. Sin embargo, esta medida ha sido criticada por organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW), que acusan al gobierno de suprimir derechos básicos y garantías jurídicas.
A pesar de las críticas, Bukele sigue defendiendo su enfoque en la seguridad y mantiene una firme postura en su lucha contra las pandillas, lo que sigue siendo un pilar clave de su administración.