SANTO DOMINGO.– En un análisis crítico de la propuesta de reforma constitucional, abogados expertos han señalado que, si se aprueba la medida, la relación entre diputados de elección directa y diputados nacionales se desplomará de 1 por cada 36 a 1 por cada 6. Este cambio podría dar mayor poder a las cúpulas de los partidos políticos, lo que generaría serias preocupaciones sobre la representatividad y la calidad de la democracia en el país.
En el segmento “RD Opina”, los abogados José Gregorio Cabrera y José Horacio Rodríguez expresaron su preocupación por la falta de justificación en el aumento de diputados nacionales de 5 a 15, mientras se plantea una reducción de 38 diputados de elección directa.
Cabrera subrayó que no se ha presentado un diagnóstico claro sobre cómo se llegó a estas cifras, lo que genera inquietudes sobre la representatividad en el Congreso.
También destacó que el propósito original de los diputados nacionales era permitir que fuerzas políticas con al menos un 1% de representación electoral tuvieran voz en el Congreso. Sin embargo, señaló que en las últimas elecciones, más del 75% de estos escaños fueron ocupados por los grandes partidos, limitando efectivamente la representación de las minorías.
“Este aumento de diputados nacionales sin justificación solo fortalece a los partidos mayoritarios y debilita la democracia directa”, afirmó.
Por su parte, José Horacio Rodríguez agregó que el incremento de diputados nacionales implicaría un mayor control por parte de las cúpulas de los partidos políticos. “Esto no mejorará la calidad de la democracia; al contrario, se incrementará el poder de negociación entre las élites políticas”, advirtió.
“De forma más llana, si los diputados nacionales se aumenta dentro de la matrícula de la Cámara de Diputados, eso es asignarle mayor capacidad de control y de poder a las cúpulas de los partidos políticos en el seno del Congreso Nacional, así tengan mayor poder de control y de poder como si no tuvieran suficiente ya”, explicó el exdiputado Rodríguez.
Los abogados coincidieron en que la relación entre diputados de elección directa y diputados nacionales pasaría de 1 por cada 36 a 1 por cada 6 si la reforma es aprobada. “Esto significa una representación aún más distorsionada en favor de los partidos mayoritarios”, explicó Rodríguez.
Rodríguez concluyó que en lugar de aumentar la cantidad de diputados nacionales, es fundamental corregir las distorsiones en el sistema actual para que realmente se garantice la representación de las minorías políticas. “No podemos hablar de aumentar la representación sin asegurar que cumpla su función original”, enfatizó.
