Dos incendios en el sur de Francia obligaron a evacuar a miles de personas antes de ser controlados, anunciaron este lunes las autoridades.
Unos 3.000 veraneantes fueron evacuados de un ‘camping’ en la localidad costera de Canet-en-Roussillon, a causa del incendio avivado por fuertes vientos, indicaron los servicios de rescate en un comunicado.
El fuego en este campamento cercano a la ciudad de Perpiñán, que se declaró el lunes de madrugada y destruyó una casa prefabricada, fue controlado, precisó esta fuente.
A primera hora de la mañana, los veraneantes pudieron volver al camping, indicó la prefectura local, precisando que once personas resultaron heridas, entre ellas dos bomberos.
A más de un centenar de kilómetros al noreste, otro incendio obligó a decenas de personas a abandonar sus hogares en Frontignan, también a orillas del Mediterráneo.
“El incendio se encuentra bajo control desde hace dos horas y media”, indicó al amanecer el vocero del servicio de bomberos, Jérôme Bonnafoux, precisando que todavía quedaban “puntos calientes” por sofocar.
El fuego destruyó al menos 300 hectáreas de terreno cerca de la autopista A9 que conecta Montpellier con la frontera española.
