Burdeos, 26 jul (EFE).- José Vilariño se embarcó en la aventura de Ibai Gómez con la República Dominicana. Un cuerpo técnico repleto de españoles y también las manos que cuidan a los futbolistas. “Cuando Ibai me llamó, ni me lo pensé”, recuerda el fisioterapeuta en una entrevista con EFE en Burdeos antes de enfrentarse a España y a un jugador que trata en su clínica de Pamplona: Aimar Oroz.
Una historia de amistad y trabajo juntos que comenzó hace siete años.
“Llevo tratando a Ibai siete años ya. Ibai tuvo unos problemas en el Athletic, intenté ayudarle y desde entonces hemos estado juntos en el camino”, recuerda José Vilariño.
También rememora cómo fue el momento en el que le propuso embarcarse en la aventura olímpica.
“Estaba en Estados Unidos con un tenista, Iñaki Montes, Ibai me llamó y me dijo que tenía que acompañarle a esta aventura, que quería a los mejores con él. Me dijo ‘quiero que vengas sí o sí, para mí eres muy importante’. Y ni me lo pensé”, asegura a EFE.
Un José Vilariño que acumula experiencia previa en grandes eventos deportivos, además de haber trabajado en el Atlético de Madrid, Athletic Club, Osasuna y categorías inferiores de la selección navarra de fútbol.
“Hice dos mundiales anteriormente, los dos con Serbia, uno de fútbol y otro de balonmano”, apunta.
“Para mí estar aquí es muy importante. Llevo 24 años en el mundo de élite. Es pensar que todo mi trabajo tiene un premio. A día de hoy no hay ningún lesionado, quitando al mediocentro que se lesionó la rodilla. Llevamos 18 días sin ningún lesionado y eso es muy importante; les he incidido en eso a los jugadores, en que llegan sin molestias y es muy importante”, valora sobre su trabajo.
Además, analiza a su amigo Ibai Gómez, quien está dando sus primeros pasos como entrenador y del que asegura, con cariño, que “es un enfermo del fútbol”.
“Es un entrenador muy bueno. No sé qué pasará mañana. Tenemos poco que perder y mucho que ganar. Es un entrenador que analiza al rival al 100%, motiva a la gente. Me gusta escucharlo, el tío transmite, va de cara y eso es muy bueno”, comenta.
“Es un enfermo del fútbol. Estudia a los rivales muy bien. El otro día con Egipto hizo la presión alta. Somos un equipo que va a ir para arriba, seguro; no se arruga. No tiene miedo porque estudia muy bien al rival”, añade.
Aventura olímpica en la que el sábado se enfrentan a España, y José Vilariño a uno de los jugadores que trata.
“Yo trato a Aimar Oroz. Ya le he dicho que me tiene que dejar la camiseta para ponerla en la clínica. Este partido es una motivación extra para mí”, asegura.
Y como a Aimar, ahora trata a unos jugadores dominicanos que “se van a dejar la vida” en el partido contra España y que, eso sí, muestran diferencias respecto a tratar a futbolistas de otras nacionalidades.
“Hay que apretarles más (ríe), pero son muy disciplinados. Y al vernos a nosotros, a un grupo tan potente a los que nos ha seleccionado Ibai, algo que nunca ha tenido la República Dominicana ni muchas selecciones, con un cuerpo técnico de diez, tienen motivación es extra”, valora.