El expresidente estadounidense Donald Trump fue sacado rápidamente del escenario por agentes del Servicio Secreto el sábado después de que se escucharan una serie de fuertes explosiones que sonaron como posibles disparos al comienzo de un mitin de campaña en Pensilvania.
Cuando se le acabó el flequillo, Trump hizo una mueca evidente y se llevó la mano a la oreja derecha, en la que luego se pudo ver sangre.
Los agentes irrumpieron en el podio, rodearon al candidato republicano y lo escoltaron bruscamente fuera del escenario, mientras Trump levantaba el puño hacia la multitud en un gesto de desafío.
El impactante incidente aumentará la ansiedad en un país ya preocupado por la perspectiva de disturbios y acoso político en el período previo a la batalla electoral de noviembre entre Trump y el presidente Joe Biden.
“El ex presidente está a salvo”, dijo el Servicio Secreto en una publicación en X.
Su campaña dijo que estaba “bien” y que lo estaban revisando en un centro médico.
“El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los servicios de emergencia por su rápida actuación durante este acto atroz. Está bien y está siendo examinado en un centro médico local. Pronto habrá más detalles”, dijo el portavoz Steven Cheung en un comunicado.
El incidente tuvo lugar poco después de que Trump subiera al escenario en su último mitin de campaña antes de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee la próxima semana.
La manifestación en Butler, Pensilvania, terminó en escenas de caos mientras se oían explosiones y gritos.
“Déjame buscar mis zapatos”, se escuchó decir a Trump por el micrófono, mientras los agentes de seguridad lo ayudaban a ponerse de pie.
Más tarde, los agentes metieron al magnate de 78 años en una camioneta mientras él una vez más levantaba el puño hacia la multitud.
“Esta es una escena de crimen activa”, dijeron los oficiales del Servicio Secreto a los periodistas, ordenándoles salir del área.
– ‘Horrorizado’ –
“Vimos a mucha gente caer, con cara de confusión. Escuché los disparos”, dijo John Yeykal, de Franklin, Pensilvania, que asistía a su primer mitin de Trump.
Biden recibió una información inicial sobre el incidente, dijo la Casa Blanca.
Fue informado por el jefe del Servicio Secreto y el Secretario de Seguridad Nacional, agregó.
Los políticos estadounidenses reaccionaron con conmoción ante el incidente.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo que estaba “horrorizado por lo que ocurrió en el mitin de Trump en Pensilvania y aliviado de que el expresidente Trump esté a salvo”.
“La violencia política no tiene cabida en nuestro país”, añadió.
El líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, agregó: “Esta noche, todos los estadounidenses agradecemos que el presidente Trump parezca estar bien después de un ataque despreciable en una manifestación pacífica. La violencia no tiene cabida en nuestra política”.