Según un informe realizado por la Alianza por el Derecho de la Salud (ADESA), sólo cuatro de cada 100 pesos del presupuesto destinado a la salud que es el 1.8 % del Producto Interno Bruto (PIB) es destinado al nivel de atención primaria en la República Dominicana, lo que conlleva a que las unidades de atención funcionen con mucha precariedad, representando una inestabilidad en ese nivel de atención.
Según informó la coordinadora general de ADESA, Alba Reyes, en el país sólo están funcionando 1,154 unidades de atención primaria y en condiciones precarias, donde se observa la falta de medicamentos, equipos y personal médico.
En ese sentido, la entidad recomienda que por lo menos un 33 % del presupuesto de salud vaya al nivel de atención primaria y que se nombren médicos familiares y fijos, debido a que en la mayoría de los centros de atención primaria los que prestan el servicio son pasantes, quienes duran sólo un año en el lugar y ese no garantiza estabilidad en la salud de los pacientes.