Un grupo de científicos ha descubierto que Andrómeda devoró al menos otras dos galaxias al incoporar sus estrellas a su halo galáctico hace miles de millones de años y advierten que su próxima víctima podría ser la Vía Láctea, según han explicado en la revista científica Nature este 2 de octubre.
“La Vía Láctea está en curso de colisión con Andrómeda en unos 4.000 millones de años“, con lo cual “resulta útil” saber “a qué tipo de monstruo se enfrenta” para descubrir el “destino final” de nuestra galaxia, ha detallado Dougal Mackey, profesor de Astronomía y Astrofísica de la Universidad Nacional de Australia y codirector de ese estudio.
“Arqueólogos cósmicos”
Mackey también detalló que Andrómeda, que tiene unos 10.000 millones de años de antigüedad y se encuentra a unos 2,5 millones de años luz, tiene un halo estelar mucho más grande y complejo que de la Vía Láctea y eso indica que habría sido capaz de absorber galaxias hasta más grandes que la nuestra.
Para averiguar las víctimas que Andrómeda ‘se comió’, los investigadores analizaron restos de grupos de estrellas conocidos como cúmulos globulares mediante cinco telescopios y se sorprendieron de que eran de dos galaxias que procedían de direcciones completamente diferentes.
Ahora, el objetivo de estos “arqueólogos cósmicos” es continuar su investigación porque el estudio de Andrómeda permitirá entender mejor la evolución que ha tenido la Vía Láctea: “Cavamos a través de los fósiles de galaxias muertas hace mucho tiempo”, ha concluido Geraint Lewis, profesor de la Universidad de Sídney y coautor del estudio.
Fuente: RT Actualidad