Madrid, 30 may (EFE).- La jueza de Majadahonda (Madrid) que investiga “posibles ilegalidades” en contratos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), como el que trasladó la Supercopa a Arabia Saudí, ha acordado imputar al exfutbolista y empresario Gerard Piqué, quien habría pactado una comisión anual de 4 millones de euros por ese acuerdo.
La magistrada Delia Rodrigo ha dictado un auto este jueves en el que acuerda ampliar la investigación frente a una quincena de personas, entre ellas el exjugador del Barcelona, pero también el presidente de la RFEF Pedro Rocha -a quien ya se lo anunció en una comparecencia-; el amigo personal del expresidente federativo Luis Rubiales, el empresario Francisco Javier Alcaide, Nene, o su mujer.
Entre los investigados que la jueza concreta en su nuevo auto figura la empresa Gruconsa, que realizó las obras del estadio sevillano de La Cartuja, varios de sus directivos; el exasesor jurídico de la RFEF Tomás González Cueto -quien ya compareció ante la magistrada tras ser detenido-; el exdirector de servicios jurídicos Pedro Manuel González Segura o su hermano Ángel Ignacio, que prestó servicios en la citada empresa.
En esta causa, que también se dirige contra Luis Rubiales, la magistrada investiga si se cometieron delitos de corrupción en los negocios o administración desleal en torno a diversos contratos de la RFEF cuando éste estaba al frente, sin descartar un posible blanqueo de capitales.
Uno de esos contratos es el que llevó la Supercopa a Arabia Saudí en virtud de varios acuerdos firmados en 2019 -y prorrogados un año después- entre la RFEF y la empresa saudí Sela, en los que se fijaba una “prima de éxito” a favor de una “tercera parte agente” -Piqué, en representación de la empresa Kosmos- que no se identificaba y que “se revela” en otro documento.
La jueza destaca una cláusula del contrato por la que la RFEF “trataba de garantizar” el pago de 4 millones de euros anuales de comisión en favor de Kosmos, “aun cuando esta empresa formalmente sería la comisionista de Sela”, y subraya que en el momento de la firma Piqué era aún jugador del Barcelona, equipo que participaba en la Supercopa.
A Pedro Rocha, en su condición de vicepresidente económico en ese momento, le correspondería entonces o bien la intervención directa en dicha contratación con Arabia Saudí, o bien de la comisión económica que presidía para analizar las prórrogas, si bien -dice la jueza- “al parecer” se abstuvo tanto de convocar a este órgano en la contratación como de reclamar el expediente.