El Parlamento Europeo adoptó el miércoles la primera ley de la UE para combatir la violencia contra las mujeres, un texto que sin embargo excluye la violación, por la falta de acuerdo entre los estados del bloque sobre una definición común.
La moción fue aprobada por 522 votos a favor y 27 en contra, en la última semana de plenarias del Parlamento Europeo antes de las elecciones que tendrán lugar del 6 al 9 de junio y renovará el hemiciclo.
La coponente del texto, la conservadora irlandesa Frances Fitzgerald, dijo que se aprobó “un texto legislativo de gran alcance, que impedirá la violencia contra las mujeres, protegerá a las víctimas y procesará a los perpetradores”.
Para la socialdemócrata sueca Evon Incir, también coponente del texto, se trató de “una victoria para la justicia y la igualdad para toda la UE”.
La nueva ley tipifica como delito la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado, el intercambio no consentido de imágenes íntimas e incluso el acoso cibernético.
También pretende dar a las víctimas un mejor acceso a la justicia y la salud.
Lola Schulmann, responsable de los derechos de las mujeres en Amnistía Internacional, opinó que el texto constituye “un primer paso importante”, porque permitirá que “la sociedad civil mantenga la presión” en cada país.
Sin embargo, la ley es también una “oportunidad perdida”.
No apenas, agregó, porque una normativa no incluye el consentimiento en la definición de violación sino también “porque las personas más afectadas por la violencia de género (…) no están claramente identificadas como particularmente vulnerables”.
Ese grupo incluye a mujeres indocumentadas, trabajadoras sexuales o lesbianas, dijo.
Un grupo de países que incluía a Francia, Alemania y Hungría se opuso a la inclusión de la violación en la legislación, para encontrar que la UE no tiene competencia en la materia y que el texto corría el riesgo de ser rechazado por la justicia europea.
“El trabajo no está terminado pero esta directiva es extremadamente importante”, dijo Incir durante el debate en la plenaria