Vociferando consignas “Somos médicos, no somos delincuentes” y con parcartas en manos, el Colegio Médico Dominicano, protestó este jueves frente a la Suprema Corte de Justicia en contra de las condenas a médicos, clínicas privadas y hospitales públicos.
“Señor magistrado Luis Henry Molina: Somos médicos, no somos criminales. Y son clínicas y hospitales públicos al servicio de la salud del pueblo dominicano”, expresó Waldo Ariel Suero, presidente del CMD.
Afirmó, que “Esas condenas se han festinado. El 90% de esas condenas son injustificada y abusivas, y al final los pacientes serán los perjudicados. Las medicinas se va a encarecer”
Asimismo aseguró, que el Colegio Médico Dominicano está firme y decidido para defender a los médicos y los hospitales.
“Esta protesta de hoy es el inicio de la lucha del CMD en contra de aquellos que quieren abusar de los médicos y de las clínicas”, indicó Ariel Suero.
Advirtió además, que si sigue las condenas contra los médicos, aquí todo se va a encareser en todos los centros de salud.
“Las mayorías de esas condenas son festinada. El 100% de esa condenas no son por malas prácticas médicas a pacientes. El Colegio Médico Dominicano está aquí para decirle al país que vas a defender a los médicos en el terreno que sea”, aseguró.
Se recuerda que en los últimos días, cuatro sentencias han acaparado titulares al conocerse la determinación de los tribunales del pago a los pacientes en compensación a malas prácticas médicas.
El más notorio es el fallo que tras pasar por recurso de casación, condena al Hospital Traumatológico Ney Arias Lora al pago de 10 millones de pesos a favor de Félix Julián Encarnación Feliz, a quien en el año 2018 hubo que amputarle una pierna por una bacteria que adquirió luego de que fuera operado en el citado centro médico cuando sufrió un accidente de tránsito en Baní en 2016.
En el caso de la Clínica Corazones Unidos, a final del 2023 perdió dos demandas por mala práctica, en reparación de daños y perjuicios, una a favor de la paciente Angelina María Hernández Dalmau, a quien la Segunda Sala de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional le concedió un millón quinientos mil pesos, más el 1.5% de interés mensual, de una solicitud inicial de 25 millones de pesos.