El número de migrantes en el mundo alcanzó los 272 millones en 2019, lo que equivale a 51 millones más que en 2010, la mayoría alojados en Europa (82 millones) y América del Norte (59 millones), según un informe de la ONU publicado este martes.
El norte de África y el oeste de Asia son los siguientes lugares elegidos, con cerca de 49 millones de migrantes, según los autores de un reporte realizado para los servicios de población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas.
Actualmente, los migrantes representan el 3,5% de la población, contra 2,8% en el 2000, lo que refleja que se trata de un número en aumento.
“Las cifras son fundamentales para entender el importantes papel de los migrantes y de las migraciones en el desarrollo de los países tanto de origen como de destino“, consideró en un comunicado Liu Zhenmin, jefe del departamento que realizó el informe.
Además, añadió que facilitar la migración ordenada y segura contribuye a alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible que ha fijado la ONU.
Según Naciones Unidas, la mitad de los 272 millones de migrantes del mundo viven en sólo diez países: Estados Unidos está a la cabeza con 51 millones de personas, o 19% del total.
Detrás de EEUU siguen Alemania y Arabia Saudita (13 millones cada uno), Rusia (12 millones), Reino Unido (10 millones), los Emiratos Árabes Unidos (9 millones), Francia, Canadá y Australia (8 millones cada uno) e Italia (6 millones).
Como región, Europa sigue siendo el lugar que acoge a más migrantes, con 82 millones, pero aproximadamente la mitad de ellos son personas procedentes de otros países del continente.
En cuanto a los países de origen, India ocupa el primer lugar, con 18 millones de nacionales viviendo en el extranjero, por delante de México (12 millones), China (11 millones), Rusia (10 millones) y Siria (8 millones), según el informe de la ONU.
Entre las grandes tendencias que muestran los datos de la ONU destaca el hecho de que la mayor parte de quienes emigran lo hacen a países de su propia región y no necesariamente de economías pobres a otras más potentes.
Así, por ejemplo, casi dos de cada tres migrantes procedentes de países del África subsahariana viven en otro estado de esa misma zona del mundo.
Desde 2005, la llamada migración Sur-Sur -entre países en vías de desarrollo- ha crecido de hecho más rápido que la Sur-Norte, pasando de una cifra de unos 60 millones entonces a más de 105 millones en la actualidad.
En los últimos tiempos, además, se ha producido un fuerte aumento de la migración forzada, con 13 millones de nuevos refugiados y demandantes de asilo entre 2010 y 2017, último año para el que hay datos.
De ellos, la región del norte de África y Asia Occidental acoge al 46%, mientras que el 21% están en el África subsahariana.
La mayor parte de los migrantes del mundo, según la ONU, son personas en edad de trabajar.
Así, un 74% del total tienen entre 20 y 64 años, mientras que aproximadamente un 14% tienen menos de 20.
La ONU insiste en que, en general, los migrantes contribuyen de manera muy positiva tanto a los países que los reciben, ofreciendo mano de obra, como a los de origen, por ejemplo con el envío de remesas.
“Facilitar una migración y una movilidad humana ordenada, segura, regular y responsable contribuirá mucho a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, apuntó Zhenmin.
En una rueda de prensa, John Wilmoth, del Departamento de Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales, recordó que “hay una amplia bibliografía (…) que documenta las contribuciones que los migrantes hacen a la fuerza laboral en los países a los que llegan y las contribuciones que hacen a la economía y sociedad de los países de origen”.
Con información de AFP y EFE